Fuertes ruidos causados por un huaico alarmaron a la población del Caraz la noche del miércoles pues creyeron que se avecinaba el desborde de la laguna Parón; sin embargo, este rumor fue descartado por completo por las autoridades del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) Áncash.
La tensa situación se originó a las 9:00 de la noche, aproximadamente, a consecuencia del estruendo provocado por el deslizamiento de tierras y piedras que atravesó el puente sobre el río Llullán, en el caserío Huandoy. Esto a causa de las lluvias torrenciales que caen sobre esta zona del Callejón de Huaylas.
La población alarmada por el posible desborde de la laguna Parón dejó sus viviendas para refugiarse en las partes altas, entre ellas, las inmediaciones del cementerio de la ciudad.
El alcalde de la provincia de Huaylas, Esteban Florentino Tranca, el secretario técnico de Defensa Civil y miembros del serenazgo de la zona mencionaron que el sector urbano no ha sufrido el impacto del huaico. En un primer momento se creyó que la laguna de Parón se había desbordado; sin embargo, ello fue descartado.
El peligro ya pasó, pero las autoridades están alertas ante cualquier suceso adicional. El COER Áncash se encuentra en constante monitoreo en coordinación con las autoridades de Huaylas La mañana de ayer, la coordinadora del Centro de Operaciones Emergencia Regional, Fabiola Vizcarra, recorrió la zona afectada por el huaico, en el caserío Huandoy, Caraz, y manifestó que nunca existió la posibilidad del desborde de la laguna Parón. Añadió que la fuente de agua está en los niveles normales, muy por debajo del nivel de seguridad.