Juan Carlos Morillo, gobernador regional de Áncash, vuelve y habla sobre pedidos de suspensión

Tras superar las complicaciones del coronavirus que lo mantuvieron internado casi un mes en Lima, el gobernador regional de Áncash, Juan Carlos Morillo Ulloa, reapareció ayer en un acto público y admitió que durante ese lapso el Gobierno Regional de Áncash estuvo acéfalo.

En una breve y accidentada entrevista con el portal Chimbote Noticias, la autoridad regional dijo que estuvo mal, pidió licencia, lo entubaron 15 días e hizo un proceso de recuperación por un mes. “Eso es lo que justamente ha culminado”, indicó.

Minutos antes también respondió sobre los dos pedidos de suspensión que pesan sobre él en el Consejo Regional debido a su prolongada ausencia y los calificó de descabellados.

“(Los pedidos) tienen un trámite (...), es una investigación. Nosotros nos allanamos a la verdad y estamos bien. Son descabellados”, declaró mientras varios hombres trataban de apartarlo de los periodistas.

Visiblemente delgado, el gobernador participó en el reinicio de la obra de construcción del estadio San Pedro, ubicado en el pueblo joven del mismo nombre.

“Empezamos el reinicio de la obra con una inversión de 6.3 millones de soles. Esto ayudará a reactivar la economía. Vamos a concluir los proyectos abandonados por años”, enfatizó.

PORTÁTIL

Morillo llegó acompañado de personas que llevaban polos y globos.

En las calles cercanas al futuro estadio, los seguidores del gobernador colocaron gigantografías y afiches con propaganda del reinicio de la obra y el nombre del gobernador en los postes de alumbrado público, una acción que está prohibida por ley. Como se sabe, sobre la autoridad pesan dos pedidos de suspensión, uno por temas de salud y otro porque no cumplió con convocar a sesión del Comité Regional de Seguridad Ciudadana (Coresec) en un plazo menor a dos meses.

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