Escrito por: Miguel Ríos
Si bien el nivel de contagios de COVID-19 ha ido disminuyendo en las últimas semanas, existe preocupación por una segunda ola de casos. Ayer, por ejemplo, la Defensoría del Pueblo de Chimbote informó que se ha detectado que en algunas instituciones como el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) y a la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp), no se está haciendo cumplir los protocolos para prevenir esta enfermedad.
RIESGO. Durante un recorrido por los exteriores de los locales de ambas instituciones, el personal de la Defensoría del Pueblo pudo comprobar la aglomeración de personas que esperan para ser atendidas. En el caso de la sede del Reniec, la supervisión permitió corroborar lo descrito en las quejas recibidas en los últimos días, que dieron cuenta que el personal de la entidad no cumplía con hacer respetar el distanciamiento social obligatorio en las filas que se forman antes de ingresar.
Otro aspecto identificado fue la demora en la atención a las personas que se dirigen a recoger sus documentos de identidad, lo que incrementa el tiempo de espera en las filas y contribuye a generar aglomeraciones. Además, la presencia policial para garantizar el orden no es constante.
La situación fue similar en los exteriores del local de la Sunarp, en la segunda cuadra de la avenida José Balta, en el centro de Chimbote, donde se pudo constatar el incumplimiento del distanciamiento mínimo por parte de las personas que formaban filas para ingresar a la sede de la entidad. A ello debe añadirse que no se contaba con una fila especial para la atención preferencial de personas adultas mayores o con discapacidad, así como mujeres gestantes y madres con hijas e hijos en brazos.
MEDIDAS. La Defensoría del Pueblo formuló distintas recomendaciones dirigidas principalmente al cumplimiento de las medidas sanitarias. En el caso del Reniec, se le instó a atender a la población en el horario en que se programa cada cita, así como a difundir el plan de vigilancia, prevención y control del COVID-19 entre su personal. Asimismo, se coordinó con la Policía para mantener el orden en los exteriores del local.
La jefa del módulo de la Defensoría del Pueblo en Chimbote, Roslin Villanueva, recordó a la ciudadanía y a todas las entidades públicas con sede en esta ciudad que la pandemia aún no ha culminado, por lo que deben continuar cumpliendo con las medidas de bioseguridad.
“Las instituciones públicas están obligadas a rediseñar sus estructuras organizacionales y de atención al público acorde al nuevo contexto generado por la pandemia”, declaró.