Dolor y desconsuelo tras accidente en Huarmey

Dolor, desconsuelo y desesperación. Estas son las características de las historias que ha dejado el descomunal accidente registrado la madrugada del lunes último en la provincia de Huarmey. Las autoridades han confirmado la muerte de 35 personas y 88 heridos.

TRAGEDIA FAMILIAR. En la lista de fallecidos del cuádruple choque se encuentran una madre y sus tres menores hijos, quienes viajaban en el ómnibus de la empresa Murga Serrano, el cual quedó destruido en tres partes tras ser chocado por otras tres unidades.

Se trata de Tania Saavedra Espinoza (29), quien perdió la vida junto a sus pequeños de 3, 6 y 8 años. La madrugada de ayer, los restos de estas cuatro personas fueron entregados a sus parientes en la morgue de Nuevo Chimbote.

Al mediodía, los féretros de la madre y sus hijos llegaron hasta una vivienda del pueblo joven San Lorenzo, en el distrito chiclayano de José Leonardo Ortiz, en donde fueron recibidos por familiares, amigos y vecinos entre penosas escenas de dolor. “Es una pena lo que ha ocurrido. La madre y sus hijos eran unas personas tranquilas”, dijo una vecina.

Los parientes prefirieron realizar el velorio sin brindar declaraciones a la prensa. En tanto, se supo que el entierro se realizará en el cementerio El Ángel de Chiclayo.

TEMPRANA PARTIDA. Entre las víctimas mortales también se encuentran algunas jóvenes universitarias, quienes también formaban parte del Movimiento Misionero Mundial (MMM) y encontraron la muerte cuando regresaban a Chiclayo de un congreso realizado en el estadio de la Universidad Mayor de San Marcos, en Lima.

Las hermanas Estefany (19) y Katherine (18) Rubio Cusma perdieron la vida en el fatídico viaje. Ambas estudiaban en la Universidad Señor de Sipán las carreras de Comercio Exterior y Enfermería, respectivamente.

Sus cuerpos fueron trasladados hasta su vivienda en el pueblo joven Chocano, del distrito José Leonardo Ortiz, en donde fueron veladas en medio del dolor de sus familiares y amigos.

Otra víctima fue Karen Llontop Tello, quien estudiaba Administración de Empresas en la Universidad Santo Toribio de Mogrovejo.

HERMANDAD UNIDA. Los integrantes del MMM que radican en Lambayeque decidieron velar los restos de los integrantes de su congregación, quienes fallecieron en el accidente, en el coliseo cerrado de Chiclayo.

Allí fueron trasladados, por ejemplo, los restos del pastor Pedro Cabrera Lezcano y su esposa Luisa Effio Mateo, a quienes velaron en medio de oraciones y cánticos.

El pastor Miguel Cabrera Velez señaló que 29 de los 35 fallecidos en el accidente formaban parte de su hermandad. “Lamentamos mucho esta desgracia, pero dejamos en manos de las autoridades que investiguen este penoso caso”, señaló.

DOLOROSA ESPERA. Si bien el reconocimiento de la mayoría de los cuerpos y la entrega a sus familiares se realizó hasta la madrugada de ayer, parientes de otras víctimas tuvieron que esperar largas horas para poder recoger los restos de sus seres queridos.

Tal es el caso de Manuel Aguilar Acuña (47), quien viajó desde Lima tras enterarse que dos parientes habían fallecido en el accidente. “He tenido que ir de hospital en hospital para ubicar a mis parientes por qué nadie me sabía dar información”, relató muy mortificado.

Las declaraciones las brindó la mañana de ayer en la morgue de Nuevo Chimbote, donde esperaba para que le entreguen el cuerpo de su hermana Teófila Aguilar Acuña, pues hasta el momento solo les habían dado los restos de su sobrina Luz Bravo Aguilar. “Nada le devolverá la vida a mis familiares, pero pido a las autoridades mayor control a las empresas de transporte. No puede ser posible que los responsables de la empresa Murga Serrano no se hayan comunidad con nosotros”, lamentó.

Una situación similar afrontó José Rumay López (34), quien también debió esperar varias horas para tener el cuerpo de su hermana María Rumay López (33). “Yo he venido desde Cajamarca tras enterarme que mi hermana había sufrido un accidente. Ella deja ahora un hijo de 15 años en orfandad”, refirió, acongojado.

SOBREVIMIENTES. Hasta ayer solo tres personas permanecían internadas en el hospital Regional Eleazar Guzmán Barrón.

Se trata de Ruth Sánchez Longa (15), Heiner Suárez Santa Cruz y Angélica Huertas Rivas (36), quienes son atendidos en el área de cirugía tras presentar lesiones leves.

“Nosotros sabemos que no tenemos vida comprada pues Dios tiene control de ella. Si el Señor me permitió seguir con vida, es porque tiene un propósito”, fueron las declaraciones de la última paciente, quien tiene 14 años como integrante del MMM.

En tanto, se conoció que las siete personas que fueron evacuadas al hospital de apoyo de Casma han sido dadas de alta ya que presentaban heridas de menor consideración.

En el hospital Pedro Tapia Marcelo de Huarmey ya no quedaba ningún herido del cuádruple choque. Los que tenían lesiones menores fueron dados de alta y los de gravedad, evacuados a otros nosocomios.

Como se sabe, los heridos graves están internados en diversos hospitales de Lima.

FALLECIDOS. Ayer las autoridades confirmaron que el número de fallecidos fue 35 y no 37 como se manejaba en un primer momento.

De ese total 14 cuerpos fueron trasladados hasta la morgue de Chimbote y 18 a la del distrito sureño. En tanto, tres cuerpos permanecieron en el hospital de Huarmey.