Falsos colectiveros y taxistas siembran el terror
Falsos colectiveros y taxistas siembran el terror

Los delincuentes siempre están innovando modalidades para cometer sus fechorías. Aprovechan el desorden, la informalidad y el poco control de las autoridades para pasar desapercibidos, camuflarse entre el ciudadano común y evitar en lo más mínimo que su ocasional víctima sospeche que será asaltado por él o por ellos.

Uno de los sectores en el que la delincuencia ha encontrado un campo de acción libre y de mucha ‘producción’, es el transporte de servicio público, ya sea este el auto colectivo o el taxi.

Esta modalidad delictiva es denominada por la policía como “colepateo pasajero abordo” y consiste en que el delincuente finge ser el chofer de un colectivo o taxi para asaltar a su ocasional pasajero.

EN EL COLECTIVO. Cuando operan como falsos colectiveros los maleantes colocan la farola que caracteriza a una línea de colectivos y circulan por la ruta designada a esa empresa. Casi siempre uno o dos cómplices fingen ser pasajeros; incluso, para hacer más creíble el camuflaje los hampones utilizan una mujer y hasta niños para ganarse la confianza de las víctimas.

Una vez que un ciudadano ha subido al falso colectivo, el chofer avanza un par de cuadras y sus cómplices sacan sus armas de fuego y asaltan al pasajero. Buscan primero el dinero en efectivo y luego las tarjetas de crédito.

EL SECUESTRO. De acuerdo a las denuncias realizadas en diferentes comisarías de Chimbote, en algunas ocasiones los delincuentes ‘secuestran’ al pasajero llevándolo por varias horas hasta una de sus guaridas y allí lo mantienen hasta que logran retirar el dinero de las tarjetas, obviamente que antes la víctima ha sido golpeada para que revele las claves de sus cuentas.

Los maleantes no solo utilizan los cajeros automáticos de las diferentes entidades bancarias para retirar el dinero, sino en ocasiones han comprado artefactos electrodomésticos en las grandes tiendas comerciales.

EN EL TAXI. La modalidad cambia cuando se trata de un falso taxista. En esta ocasión el delincuente funge de un solícito chofer y cuando logra que una de sus víctimas suba a su vehículo, a través de una conversación telefónica en clave indica a sus cómplices que ya tiene el objetivo y les precisa el lugar por el cual pasará, a fin de que lo esperen para dar el golpe.

En efecto, cuando el falso chofer está seguro de que sus compinches están cerca, detiene el vehículo de manera intempestiva permitiendo de esta manera que los maleantes suban al auto y asalten a su pasajero. Al igual que en la modalidad del colectivo, los hampones suelen llevar al agraviado hasta una zona desolada y alejada de Chimbote, donde después de golpearlo lo despojan de todo lo que tiene.

ZONA DE OPERACIÓN. La Policía ha señalado que los asaltantes operan en todo el centro de la ciudad y las primeras ocho cuadras de la avenida José Pardo. Una vez que han recogido a sus víctimas, por lo general las llevan hasta una zona descampada en el asentamiento humano Tres Estrellas, donde las dejan abandonadas tras robarles hasta las zapatillas, tal como ocurrió el último domingo con el policía Víctor Benites Sandoval (50).

El uniformado contó que subió a un taxi en una céntrica calle de Chimbote, para dirigirse a su vivienda, pero tras avanzar varias cuadras el falso chofer hizo subir a sus cómplices y lo asaltaron. El agente del orden terminó en el hospital, pues los delincuentes le golpearon la cabeza con la empuñadura de su armas y le provocaron heridas cortantes.

ACCIONES. El jefe de la Región Policial de Áncash, Oscar Gonzales Rabanal, dijo que como primera acción para hacer frente a esta modalidad delictiva, se reunirá con la alcaldesa de la Municipalidad Provincial del Santa, Victoria Espinoza García, a fin de que a través de la gerencia de Transporte, se pueda poner orden a la informalidad en el sector.

Sucede que en Chimbote hay más de 40 líneas de colectivos, muchas de ellas con la misma ruta de circulación.

Hay choferes empadronados en las empresas, pero en varios casos no son los que manejan los vehículos, pues los propietarios los alquilan a terceros; también a personas que cuentan con vehículos en casa y de manera informal realizan servicio de taxi y colectivo.

El año pasado, los funcionarios del sector Transporte de la comuna provincia trataron de ordenar esta situación y obligaron a los choferes a llevar en un lugar visible de su carro un carné en el que se aprecie la foto del conductor y sus datos personales. Empero, fueron pocos los conductores que acataron esta disposición; actualmente nadie cumple la norma.

Es este desorden e informalidad que es aprovechado al máximo por los delincuentes. 

TAGS RELACIONADOS