Jorge Burgos se desplazaba por las calles de El Callao
Jorge Burgos se desplazaba por las calles de El Callao

Para capturar a Jorge Burgos Guanilo, la policía no tuvo que allanar ni una sola vivienda o desplazar a todo un contingente policial. El exasesor de imagen del recluido expresidente de Áncash, César Álvarez Aguilar, caminaba libremente por una céntrica calle del Callao, en Lima, pese a que sobre él pesaba una orden de captura desde mayo del año pasado.

“Fue ubicado y capturado en circunstancias que transitaba por la vía pública, frontis del inmueble signado con el Lote 04 de la Mz. E  de la Urb. Las Viñas de Oquendo- Callao”, se consigna en el parte oficial de la policía, en el que se reporta la captura de uno de los hombres fuertes del caso “La Centralita”.

Eran las 9 y 30 de la noche del último lunes 10 del corriente cuando la policía capturó a Burgos. Según información policial, equipos de inteligencia y un equipo designado para su captura le seguía los pasos y ya tenía la información de su paradero.

Burgos en realidad también tenía pendiente una orden de detención preliminar por el asesinato del exconsejero regional Ezequiel Nolasco Campos. Las primeras investigaciones policiales señalaban que él era parte del aparato de prensa que conformaba la presunta red  de Álvarez que se enquistó en Áncash. Desde el quince de mayo del año pasado, en la que se solicitó su captura, el exasesor pasó a la clandestinidad.

“HOMBRE CLAVE”. Pero es en el caso “La Centralita”, donde sin duda el nombre de Jorge Burgos Guanilo cobra más fuerza. El Ministerio Público lo acusa de los presuntos delitos de asociación ilícita para delinquir, peculado y recientemente se le ampliaron los cargos por presunto lavado de activos.

Las graves imputaciones que pesan sobre el exasesor no son gratis. La Fiscalía ha basado todos los cargos en testimonios de colaboradores eficaces y testigos con código de reservas que comprometen a Burgos con la red de Álvarez.

Jorge Burgos forma parte del primer grupo de investigados de “La Centralita”. Junto con los comunicadores chimbotanos Rosa Alicia Olivares De La Cruz, Nelson Vásquez Baca, Jhony Espinoza Linares, Sandor Renilla Horna y el expresidente de Áncash, César Álvarez, eran investigados por este caso desde el 2011. Pero no fue hasta el 2014, tras el asesinato de Ezequiel Nolasco, que la “suerte” le cambió y las autoridades de justicia variaron su situación en el proceso al darle prisión preventiva.

Uno de los testimonios que acusa a Burgos es el del colaborador eficaz con serie N° S14042014, quien ofreció detalles de como este personaje se encargaba supuestamente del manejo de los “periodistas comandos”. Según las declaraciones de esta persona, el exasesor de imagen elaboraba las campañas contra los opositores de la exautoridad regional, pero no solo eso, sino que también ideaba informaciones que hacían quedar a Álvarez como “víctima de ataques”.

El colaborador hizo entrega de un panfleto con el título “los días contados de la rata de César Álvarez”. Según manifestó, en realidad este material fue elaborado en “La Centralita”,  en el 2009. Los medios de comunicación y programas afines a Álvarez ya tenían la instrucción de difundir este material en sus programas.

Asimismo reveló que Álvarez Aguilar invitó a dos diplomados brasileños (Augusto Verniglio Bonamigo y Jorge D´Escragnolle Taunay Filho) para que impulsen la carretera interoceánica, para lo cual Burgos Guanilo pagó a cada uno de ellos la suma de 5 mil dólares.

Burgos manejaba el aparato de prensa junto con el detenido empresario Martín Belaunde Lossio, según lo ha señalado la Fiscalía. Según lo ha dicho el colaborador eficaz TR03, el exasesor de imagen realizó pagos a periodistas chimbotanos e incluso al mismo Belaunde para apoyar la campaña de César Álvarez.

“El dinero para los pagos lo traía Gustavo Ramírez Huayaney. Él y Jesús Ramírez Meysen llegaban a dejar la plata, en la mañana o la noche. Todos decían ‘va a llegar el Cuy Mágico’, en referencia a Gustavo”, relató el testigo ante la jueza Mercedes Caballero, en octubre del año pasado, cuando el caso se ventilaba en su juzgado.

“Llegaban con sobres de manila llenos de dinero que entregaban a Jorge Burgos. En otras oportunidades, Burgos no estaba y yo recibía el dinero. Llegué a conocer que el dinero venía de los denominados diezmos que recaudaban cada fin de mes”, señaló.

“Burgos y los trabajadores -continuó- me dijeron que Gustavo recaudaba el dinero de las obras licitadas, no era de porrazo el 10 % , sino por avance de obra, de varias obras, hasta cumplir el 10%. Rodríguez Meyzen, conocido como ‘Manucci’, me comentó eso. La más grande cantidad que yo recibí fue de 180 mil soles”, enfatizó el testigo.

Burgos aparentemente también conocía los manejos ilícitos de las personas cercanas a César Álvarez. Así, por ejemplo, el colaborador eficaz 006 contó a la Fiscalía que Ángel Álvarez Aguilar, hermano del exmandatario alquilaba una camioneta de propiedad del Proyecto Especial Chinecas.

Según ha dicho esta persona, Burgos Guanilo conocía de esta situación a tal punto que el 18 de diciembre de 2012, trabajadores de “La Centralita” sufrieron un accidente en este vehículo, pero por orden del exasesor, este hecho tuvo que mantenerse encubierto.

“Jorge Burgos me pidió que yo me encargara de Anabel y Nandito y me dio 500 soles aproximadamente y yo le dije que eso no alcanzaba y me dijo que allá me esperaría Abel Sánchez quien tenía un suegro enfermo y que dicha persona me iba a dar un apoyo económico para la atención de Anabel. Asimismo, Anabel me contó que en Huaraz quisieron taparlo todo por lo que no hubo denuncia del accidente”, contó.

Quien dio detalles de la principal labor principal que realizaba Jorge Burgos dentro de “La Centralita”, fue el colaborador eficaz 001. Según esta persona, Burgos se encargaba de reunir, dar instrucciones y pagar a los periodistas que tenían como función ensalzar la imagen de César Álvarez.

“A los periodistas les pagaban entre 2 mil y 5 mil soles mensuales. Esos pagos los hacía Burgos”, aseguró.

La sombra del lavado de activos también sigue a Burgos. A tal punto que para la Fiscalía, este habría utilizado a presuntos testaferros para ocultar el dinero de procedencia ilícita. Una de ellas sería María Elena Burgos Guanilo, su hermana, quien también está detenida por “La Centralita”.

Incluso su exesposa habría contado que Burgos le pagó un viaje por 10 mil dólares.