La oposición se impone y desaprueba compra en PVL
La oposición se impone y desaprueba compra en PVL

Los cinco regidores de oposición más dos oficialistas, ahora al parecer “disidentes”, impusieron su postura frente a la compra de urgencia para el Programa de Vaso de Leche (PVL), que pretendía ejecutar la gestión de la alcaldesa del Santa, Victoria Espinoza García, la segunda bajo esta cuestionada modalidad en lo que va de su gobierno.

Fue ayer en la accidentada sesión de concejo extraordinaria, que terminó con los siete concejales agredidos y traslados con cordones policiales, solo por oponerse a la adquisición de 25 toneladas de hojuela de avena por un poco más de 150 mil soles.

La tensión que se vivió ayer en el auditorio de la comuna provincial, estuvo presente desde el inicio. Los regidores que no asistieron a la sesión anterior en señal de rechazo a la compra de urgencia, fueron recibidos por medio centenar de madres de familia quienes aseguraron ser beneficiarias del Vaso de Leche.

Las “improvisadas” protestantes azuzaron a los concejales desde un inicio. Con carteles en mano, exigían que esta vez sí le den el voto a la adquisición.

El debate se inició con la solicitud del regidor Carlos Lynch Rojas, quien pidió que la gerenta de Desarrollo Social y Humano, Paola Huamán Vela, exponga los detalles del proceso de selección, que desde febrero hasta la fecha no ha podido concretarse, por un recurso de apelación a los resultados.

Durante su alocución la funcionaria sostuvo que la solicitud de compra de productos para el PVL se hizo desde el 06 de enero de este año.

“Cuando ingresamos nos percatamos que estábamos desabastecidos, porque las compras deberían realizarse seis meses antes”, remarcó.

Agregó que el proceso de selección fue lanzado el 26 de febrero, sin embargo debido a observaciones de postores experimentó retrasos, a tal punto que actualmente hay un recurso a los resultados de la empresa Molinera del Norte, que tardará por lo menos 60 días en resolver el Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (Osce ).

Pero la sustentación hecha por Huamán, al parecer, no convenció a los regidores de oposición e incluso a los dos riosanteños Neptalí Briceño Porras y Santos Paredes García, este último inició el debate al señalar que el desebastecimiento evidenciaba “incapacidad” por parte de los funcionarios responsables del proceso.

El concejal indicó que fueron 13 las observaciones que realizó el Osce y que no fueron levantadas adecuadamente por el comité a cargo de la licitación.

García se quejó además por el hostigamiento del que fueron víctimas él y sus colegas al momento de ingresar a la sesión por parte de la madres.

“Se ha cuidado tanto la imagen de la municipalidad, me parece mal que los beneficiarios nos hagan este recibimiento a los regidores (...) pareciera que los están obligando (a protestar) porque recién el 05 de agosto hacen un memorial, cuando estaban desabastecidos desde julio”, expresó.

Esto incomodó a la alcaldesa Victoria Espinoza quien negó cualquier tipo de manipulación de las señoras, sin embargo defendió su presencia en la sesión aduciendo que las sesiones eran públicas.

Paredes también denunció que la comisión de asuntos legales del pleno edilicio aprobó el dictamen 022-2015 sin contar con todos los documentos del caso.

Tal afirmación fue rechazada por su colega Victoria Arpe, quien preside esta comisión en el concejo. La concejal “caudalosa” además de defender el dictamen aprovechó su intervención para pedir un voto “a conciencia” a sus colegas y sugerirles que se apruebe la criticada compra.

Pero sin duda quienes protagonizaron un verdadero fuego cruzado fueron el regidor Javier Estrada Rodríguez y la alcaldes Espinoza.

El exfiscal comenzó su intervención con esta frase bastante sugerente “la mujer del César no solo tiene que serla, sino parecerla”, mientras debatía con la alcaldesa.

Estrada trajo a mención la resolución de alcaldía 444-2015 de mayo y otra más de junio de este año, donde la alcaldesa declara la nulidad del proceso y orden que se retrotraiga hasta la etapa de integración de bases.

“¿Que demuestra un proceso cuando hay nulidad de oficio? ¿no es acaso negligencia e incapacidad?”, acusó.

El concejal acusó a la alcaldesa de incitar a las madres de familia a la agresión verbal a los regidores. Asimismo cuestionó que en la primera compra de urgencia, registrada en febrero de este año, no haya tenido responsable alguno.

“La señorita Paola Huamán nos dijo que la Procuraduría de la municipalidad no ha encontrado responsabilidades y archivó el caso. Otra vez pretenden realizar otra compra de urgencia y no hay responsables, no puede ser”, increpó.

La alcaldesa aseveró que en su momento se delimitarán responsabilidades y que además debe ser la Contraloría General de la República la que tenga ese trabajo.

A su turno el regidor por “Vale Áncash”, Jorge Glenni Sosa también exigió que la alcaldesa delimite responsabilidades en los funcionarios a cargo del proceso de licitación.

El regidor Neptalí Briceño también tuvo su encuentro de palabras con la alcaldesa. El “riosanteño” fue interrumpido en varios momentos de su intervención por la burgomaestre, quien aducía que el concejal hablaba de otros temas menos de la compra de urgencia.

Briceño también exigió que se apliquen sanciones a funcionarios y la alcaldesa volvió a remarcar que en su momento se harán.

Finalmente, tras más dos horas de debate se sometió a votación. La postura de los cinco regidores de oposición más los oficialistas Paredes y Briceño, se impuso al momento de tomar la determinación sobre la compra de urgencia. Los siete concejales se abstuvieron y fueron más que los seis oficialistas que votaron por el sí.

ESCÁNDALO. “Los regidores que se han abstenido van a tener que sustentar su posición (...) acá están presentes ustedes madres de familia, la compra de urgencia no ha sido aprobada”. Estas fueron las palabras de la alcaldesa Victoria Espinza que encendieron la pradera, tras la votación.

Solo minutos de estas palabras, la sesión terminó y las madres ingresaron al auditorio sin que ninguno solo de los serenos se inmutara, pese a que cuando entraron lo hicieron lanzando insultos para los concejales que no apoyaron la compra de urgencia. Las quejosas incluso golpeaban los escritorios, pero los serenos no reaccionaban.

Ante las quejas de los concejales agredidos verbalmente, recién se dispuso un cordón de serenazgo. Por más de media hora, los regidores tuvieron que permanecer al interior del auditorio para salvaguardar su integridad.

El regidor Javier Estrada tuvo que llamar al jefe la División Policial de Chimbote para que puedan salir. Aún con el contigente policial, el retiro de los regidores fue bastante accidentado. Las madres de familia lanzaron huevos y los empujaron. El regidor Briceño tuvo que ser trasladado en un patrullero de la policía.

Quien se llevó la peor parte fue el consejero Paredes, quien se retiró del recinto edil, mucho después que sus colegas. En diálogo con Correo, denunció haber sido agredido física y verbalmente por las señoras.

La alcaldes dijo que evaluará en los próximos días la salida legal y jurídica que emplearán para salir del desabastecimiento.

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