Nuevo Chimbote es llamado el distrito ecológico, cultural y emprendedor. De lo primero, es algo que tenemos por ahora muchas dudas, es que tras realizar un recorrido por diversos parques y jardines de dicha ciudad nos dimos cuenta que las áreas verdes son, al parecer, lo último que les preocupa a las autoridades sureñas.
ABANDONO. Correo visitó inicialmente un parque situado cerca a un jardín de niños en el asentamiento humano Golfo Pérsico, ahí los vecinos que colindan con dicha infraestructura nos manifestaron su incomodidad porque ese espacio que debería servir para recreación se ha convertido en un muladar. A metros de la pérgola del parque reposan plantas y ramas secas y quemadas de los árboles que alguna vez florecían ahí. En algunos espacios, donde aún crece césped de forma desordenada y sin ningún tipo de cuidado, encontramos basura. Las bancas que están a los costados están sucias y no permiten que ningún vecino pueda sentarse tranquilo.
FESTIVIDAD. Otro parque que estaba abandonado, pero que recientemente empezó a ser limpiado por personal de la comuna sureña porque está de aniversario, es uno ubicado en el asentamiento humano David Dasso.
Ahí las áreas verdes están secas, los espacios para que los pobladores transiten están invadidos por desperdicios.
El teniente gobernador de ese pueblo, Juan Saba Salazar, manifestó que ante el olvido de la comuna sureña los vecinos tuvieron que usar mangueras para tratar de regar con agua los jardines y ver que en alguna lugar luzca mejor. Asimismo, contaron que hicieron una colecta entre varios vecinos para pintar algunas bancas.
“Este lugar está olvidado por la municipalidad, las bancas y toda la infraestructura sucia. Los puntos de agua están clausurados y nosotros como vecinos tenemos que ingeniárnoslas para regar el parque. En la noche este lugar luce oscuro, porque hasta sus postes de luz están rotos”, señaló.
PELIGRO. Cerca al mercado Villa María, situado en el pueblo joven que lleva el nombre del centro de abastos, hay un espacio recreativo donde alguna vez hubo áreas verdes y que representa un total peligro para los niños de ese lugar. Solo un pequeño arbolito y un gras bastante crecido se ve en unos de los espacios construidos para el crecimiento de plantas. Un subibaja instalado ahí para el uso de los niños luce oxidado y un columpio no tiene ni los asientos para que se recreen los pequeños de la zona. Esta construcción, al parecer no fue terminada, porque sus bancas no están construidas completamente. Los focos del alumbrado están rotos. Un panorama similar también se observa en otro parque de Villa María, situado al costado del grifo Costa Gas. Ahí, al menos, las áreas verdes luchan por sobrevivir gracias al cuidado de algunos moradores, sin embargo los juegos infantiles están deteriorados.
En el asentamiento humano 7 de Julio observamos que su parque principal, que tiene diversos juegos para niños están también olvidados. Las áreas verdes murieron por falta de cuidado y agua. Los espacios donde los vecinos puedan tomar aire y relajarse están sucios y por algunos puntos se observa basura.
SALUD PÚBLICA. El parque del asentamiento humano La Molina no luce sus áreas verdes muy descuidadas, pero si tiene está bastante descuidado de la limpieza. Es que en distintos puntos vemos montículos de basura regada, que impide a los moradores poder hacer con toda comodidad el uso de las bancas. Lo mismo sucede con otro parque en la urbanización Garatea, que no tiene sus áreas verdes deterioradas pero sí presenta en su entrada montículos de basura. Ambos hechos representan peligro para la salud de los moradores.