“Peperas” y taxistas en la mira de la policía
“Peperas” y taxistas en la mira de la policía

La última víctima es Raúl Tizán Franco (52). Ayer a las seis de la mañana, subió a un colectivo de la empresa “Arco Iris” en el cruce del pueblo joven Ppao, en. Sin embargo, a los pocos minutos quedó sumido en un profundo sueño pues, al parecer, poco antes le dieron de tomar un fuerte sedante.

El chofer del colectivo, al notar que su pasajero se encontraba completamente inconsciente, pidió apoyo a agentes de la comisaría La Libertad. Luego, la ambulancia del serenazgo trasladó a Tizán hasta el hospital La Caleta, en donde el personal médico ratificó que se encontraba así por haber ingerido una sustancia tóxica.

Por las características del caso todo hace indicar que este hombre se convirtió en el objetivo de las denominadas “peperas”, mujeres que suelen acudir a locales de dudosa reputación para ganarse la confianza de parroquianos y, luego de darles de tomar alguna droga para sedarlos, quitarles su dinero y pertenencia de valor, la mayoría de veces en complicidad con otras personas.

ESTADÍSTICAS. Lamentablemente, no existe una cifra exacta de cuántas personas han sido “pepeadas” pues la mayoría de ellas, por vergüenza o quizá temor, no denuncian este tipo de caso ante las autoridades pertinentes.

Los números que se manejan están relacionadas al apoyo que prestan agentes del serenazgo o efectivos policiales cuando los encuentran tirados en la vía pública y los trasladan a hospitales.

Según los reportes del personal de Seguridad Ciudadana de Chimbote, en lo que va del año se han apoyado a 23 sujetos que han sido “pepeados”. Las zonas donde más suelen dejar a estas personas tras haberles quitado sus pertenencias son las avenidas Camino Real e Industrial, y la urbanización Los Pinos.

Una situación más preocupante se registra en Nuevo Chimbote. En el 2015, los agentes de Seguridad Ciudadana del sur han auxiliado a 44 personas. La mayoría de víctimas fueron abandonadas en las invasiones más alejadas que existen en este distrito como Santa Rosa del Sur, Dunas del Sur, Luis Sánchez Milla o Los Constructores.

MODALIDAD. Según información policial, en esta modalidad delictiva trabajan de la mano “peperas” y taxistas.

Las mujeres captan a sus víctimas en locales nocturnos de dudosa reputación. Luego, tras ganar su confianza, les colocan sedantes en sus tragos sin que se percaten.

Posteriormente, las féminas sacan a los hombres de estos antros y los hacen subir a los vehículos de sus cómplices. Se marchan, y durante el viaje les quitan dinero en efectivo y demás objetos de valor, inclusive sus prendas de vestir. Por último, los arrojan como si se tratara de un cargamento en lugares oscuros y alejados.

En algunos casos las “peperas” llegan hasta las viviendas de sus víctimas. Un hecho así sucedió en noviembre del año pasado. Un cambista llevó a dos féminas a su departamento en el centro de Chimbote; sin embargo, ellas lo sedaron para robarle.

El agraviado despertó cuando las mujeres se apoderaban de 13 mil soles, pero ellas lo apuñalaron para lograr su propósito.

INVESTIGACIÓN. El jefe de la Región Policial de Áncash, general PNP Oscar Gonzales Rabanal, aseguró que un grupo especial del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) trabaja en la identificación y captura de estas personas.

Aseguró que el mes pasado ya se ha logrado identificar plenamente a dos bandas de “peperas”, cada una integrada por cuatro o cinco personas.

Dificultad. No obstante, el oficial explicó que el mayor problema que afrontan para desarticular estas organizaciones es la falta de colaboración de las víctimas, pues casi nadie se atreve a denunciar este tipo de hechos. “Se nos hace difícil investigar este tipo de hechos por falta de colaboración. Las víctimas no quieren denunciar, y cuando los ubicamos y citamos para que den su manifestación no acuden”, explicó.

No obstante, señaló que su personal sigue trabajando en tema pese a todo pues existe la preocupación de que en algún momento una víctima pueda fallecer debido a que las “peperas” usan sedantes fuertes. “Se les puede pasar la mano (a las ‘peperas’); hay casos en otras ciudades de personas que han muerto por esta razón. Les dan pastillas que para algunas personas pueden resultar nocivas; no miden las consecuencias”, enfatizó.

Tomar consciencia. Preocupado por el considerable número de víctimas que su personal auxilia cada mes, el jefe de Seguridad Ciudadana de Chimbote, comandante PNP (r) Enrique Larraín Sobrino, pidió a las personas a tener más cuidado al momento de acudir a locales nocturnos. “Las personas, y en especial los jóvenes, deben tomar consciencia cada vez que acuden a un local a divertirse para evitar ser una nueva víctima”, mencionó.

En tal sentido, refirió que vienen impulsando un plan de sensibilización y orientación por medio de pintas en diferentes puntos de la ciudad, para motivar a la comunidad a tomar las medidas preventivas necesarias para evitar ser víctima de algún hecho delictivo. “A veces vemos una mujer bonita y nos olvidamos de la prevención”, acotó.    

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