Valentín Fernández es declarado reo contumaz en proceso por difamar a fiscal
Valentín Fernández es declarado reo contumaz en proceso por difamar a fiscal

El prófugo exalcalde del distrito de, Valentín Fernández Bazán, ha sido declarado reo contumaz ayer al no asistir a una audiencia judicial de un proceso por difamación agravada entablado por el fiscal de Familia, Lorenzo Javier Melgarejo.

Sobre el exburgomaestre pesa una orden de prisión preventiva de doce meses debido a una investigación por el presunto delito de asociación ilícita para delinquir en la que está inmerso junto a sus padres, sus dos hermanas y dos empresarios de su entorno. Por esta razón no acudió a la audiencia de ayer.

La titular del Tercer Juzgado Penal Unipersonal de la Corte Superior de Justicia del Santa, Lis Reto de los Ríos, declaró reo contumaz a la exautoridad edil.

Tras la acreditación de las partes, el abogado del demandante solicitó a la magistrada Lis Reto De Los Ríos, hacer efectivo el apercibimiento de declarar reo contumaz a Valentín Fernández, quien fue debidamente notificado.

“Teniendo en cuenta que se ha verificado que el señor Valentín Rolando Fernández Bazán ha sido debidamente notificado en el domicilio que consignó al contestar la demanda y que éste no ha justificado su inasistencia hoy, corresponde hacer efectivo el apercibimiento, esto es declararlo reo contumaz”, resolvió la jueza.

Además, ordenó oficiar a la Policía Judicial a efectos de que ubique y capture al imputado a fin de ponerlo a disposición del juzgado. Hasta entonces, se dispuso que el proceso penal se archive de manera provisional .

EL CASO

En junio de 2017 Valentín Fernández usó las redes sociales para atacar al fiscal Lorenzo Javier Melgarejo. El entonces burgomaestre sureño acusó al magistrado del Ministerio Público de dejar en libertad al asesino confeso de Anabel Segura López, una joven de 18 años de edad que murió degollada a manos de un menor de 17 años, quien arrojó sus restos a un buzón de desagüe. La imputación del alcalde fue una mentira puesto que el asesino de Anabel jamás había estado en condición de detenido; sin embargo, hubo marchas de protesta contra el fiscal, a quien no solo insultaron sino también amenazaron de muerte. 

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