Cada año, un jueves antes de Carnavales, se celebra la tradicional fiesta de 'Comadres', costumbre que viene desde la época de la Colonia y que ha perdurado con bastante vigor en lugares como Cusco.
Es así que en la Ciudad Imperial, miles de pobladores esperan con ansias esta fecha para gozar del ingenio en la producción de muñecas de carnavales, o las famosas 'Comadres' que son representaciones jocosas de los personajes femeninos más saltantes de un barrio, trabajo o institución.
Estas muñecas son elaboradas con mucho tiempo de antelación y en ellas se exageran los defectos o características de las personas a las que representan, mostrándolas extravagantes e hilarantes, siendo colocadas en postes o esquinas desde tempranas horas, antes de comenzar con la celebración.
Esto da paso a una verdadera fiesta llena de música, comparsas, comida y bebida típica, la misma que es proporcionada generalmente por el 'carguyoc' o mayordomo, quien se esmera en presentar una alegoría elaborada y bien hecha, a fin de conservar la tradición y hacerla más fuerte cada vez.
El plato principal en los Carnavales Cusqueños el el Puchero o T'impu, que es un cocido de carnes y legumbres, que va siempre acompañado por un vaso de chicha de jora o frutillada, elaborada con las mejores fresas del Valle Sagrado de Los Incas.
A través de los años se ha ido perdiendo esta costumbre, sin embargo diferentes asociaciones, barrios costumbristas y hasta instituciones públicas y privadas han optado por revalorar la tradición imponiendo la fiesta de 'Compadres' como una celebración de orden indispensable.
Debido a la creciente presencia de extranjeros en la ciudad del Cusco, no es raro encontrar a turistas participando de esta celebración, bailando al ritmo de los carnavales cusqueños, ataviados con serpentinas y papel pica pica. Otros no van tan lejos y se limitan a admirar y registrar estas fiestas, siempre en un ambiente de fiesta y armonía.