La decisión dirimente del juez Wilbert Bustamante, inclinó la balanza 3 a 2 a favor de la demolición de la inconclusa infraestructura del hotel Sheraton en Cusco.
Según la justicia peruana esta edificación, de siete pisos y tres sótanos, vulneró los límites de construcción permitidos en el Centro Histórico de Cusco, además de haber destruido cuatro andenes incas en su fase de cimentación.
Tras la sentencia, el ente llamado a demoler este edificio es la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, cuyo director, Fredy Escóbar, citó que este será un proceso bastante delicado, que tardaría entre tres y cuatro meses y que costaría un millón de soles.
También señaló que su representada no puede obrar de inmediato con la demolición, ya que la sentencia del Poder Judicial es ambigua, porque en la parte final cita que todo debe devolverse a su estado primigenio, pero en la parte conceptual menciona que deberá demolerse lo que está ilícitamente construido, vale decir, sólo los pisos que exceden el nivel permitido.
"Este tema debe tener un proceso muy detenido en términos de análisis, nosotros tenemos todo el derecho de pedir a la Corte Superior de Justicia que nos diga exactamente las consecuencias de lo que significa su fallo, deben pronunciarse en unos dos o tres días", citó.
Para lograr esta respuesta la DDCC ya presentó un recurso al Poder Judicial y se hallan esperando respuesta, en ese ínterin los especialistas de la entidad cultural elaboran el expediente técnico en el que se basarán las acciones de demolición.
"No se trata de ir y demoler todo, hay que hacer un expediente técnico puntual para la seguridad y protección interna y externa, demoler esto nos va a durar tres o cuatro meses y va a costar un millón de soles y lógicamente no lo vamos a pagar nosotros, lo tiene que pagar la constructora, nosotros no hemos cometido ningún error", finalizó.
DATO:
-La empresa R&G S.A.C. Invirtió cerca de 40 millones de dólares en la edificación hotelera ubicada en la calle Saphy (a cinco minutos de la Plaza Mayor del Cusco). La obra fue paralizada en el 2017 y ahora la empresa deberá pagar una multa de siete millones de soles