La semana pasada el juez superior dirimente, Wilbert Bustamante, falló a favor de la demolición de las instalaciones no concluidas del hotel Sheraton en Cusco y de la restitución de los cuatro andenes incas que se destruyeron en esta obra.
La institución encargada de la demolición de este predio es la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, cuyo director, Freddy Escóbar, citó que no será una tarea sencilla, sino que se debe realizar siguiendo los protocolos de orden y un esquema técnico.
Además mencionó que aún falta la notificación de la resolución por parte del juzgado de origen. "Nosotros vamos a cumplir la norma porque siendo un proceso inconstitucional es inapelable, salvo los demandantes quieran apelar y yo no creo que quisieran que esto se caiga, necesariamente tenemos que esperar la notificación de la resolución de la sala, hasta ahora sólo tenemos conocimiento por los medios periodísticos, el Poder Judicial tiene esta semana para hacernos conocer la decisión", citó.
También mencionó que la sentencia es la que determina si se demuele todo el edificio o sólo una parte, sin embargo, en la parte resolutiva del voto dirimente del juez Wilbert Bustamante, se señala textualmente que se deberá restituir la situación de hecho y de derecho al estado anterior a la vulneración que sustenta la demanda, o sea dejar todo como estaba antes, sin ninguna construcción contemporánea.
"No es cuestión de entrar con un tractor y demoler todo, están parte de los muros, parte de los elementos líticos, este va a ser un proceso técnico bajo un expediente que se tenga que aprobar, además no podemos afectar otros predios", citó.
Finalmente mencionó que la elaboración del expediente técnico para la demolición les tomará en una semana, a fin de hacer entender cusqueños y visitantes que la defensa del patrimonio es primero y toda construcción que no respete el legado cusqueño debe demolerse.
DATO:
-La empresa R&G S.A.C. Invirtió cerca de 40 millones de dólares en la edificación hotelera ubicada en la calle Saphy (a cinco minutos de la Plaza Mayor del Cusco). La obra fue paralizada en el 2017 y ahora la empresa deberá pagar una multa de siete millones de soles.