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En presencia de una cantidad bastante amplia de sus militantes, la candidata a la presidencia de la República, Verónika Mendoza, dirigió su mitin de cierre de campaña en la ciudad de Cusco, hasta donde llegó acompañada de sus candidatos al Congreso y su plancha electoral. 

Anticipada por un concierto improvisado de su esposo, el cantante de trova Jorge Millones, Mendoza Frish se dirigió a sus simpatizantes con un mensaje en quechua, en el que refirió que se siente sobrecogida por la recepción que tuvo en Cusco y que añoraría días como estos, que han significado mucho para ella por ser sus últimos días de campaña.

Luego agradeció estar en la plaza de Túpac Amaru y de Micaela Bastidas, al tiempo de recordar que fueron próceres de la independencia y de exhortar a los asistentes a seguir su ejemplo de lucha y tesón para cambiar el destino de los pueblos.

Ante la atenta mirada de sus partidarios, la candidata tocó distintos puntos de su plan de gobierno, como el aumento mínimo salarial, la renegociación del gas y otros temas por demás conocidos, alentando siempre a los oyentes a no votar por 'mercenarios', 'entreguistas' ni 'vende patrias'.

También habló de la soberanía de los recursos y sobre todo del gas, en un discurso sobre nacionalismo con tintes de Chavismo y de Revolución Bolivariana.

Pasado el episodio se fue contra las AFPs, citando que de entrar al gobierno ese 'oligopolio' se vendria abajo durante el primer mes, dejando el campo a la libre competencia, también mencionó que el Minsa y EsSalud se juntarían, para brindar un único servicio prestador de salud a nivel nacional.

Ya casi al culmen de su participación, Verónika Mendoza se refirió a quién las encuestas ponen como su contendora en segunda vuelta, citando que se ha descubierto que 'facilitadores' de una candidata, están en más de un lío por lavar dinero en paraísos fiscales, haciendo clara referencia al tema Panamá Papers y a Javier Yoshiyama, uno de los principales aportadores a la candidatura de Keiko Fujimori.