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La aprobación de un bono económico ascendente a dos mil soles a cada poblador de la provincia de Espinar constituiría un acto ilegal e inviable por contravenir las cláusulas normativas del Convenio Marco suscrito entre la empresa minera Antapaccay y la provincia de Espinar en el año 2003.
Especialistas mencionan que la aprobación del bono no sería coherente con la finalidad del Convenio Marco cuyo objetivo es ejecutar proyectos de desarrollo sostenible para la provincia de Espinar, para la ejecución de proyectos y/o construcción de infraestructura pública para el desarrollo sostenible de la provincia cusqueña.
Con esta decisión las comunidades campesinas no accederán a la ejecución de obras de infraestructura física en el sector salud, educación y agropecuario entre otros, frenando el progreso y desarrollo de las comunidades.
Por otro lado, el Convenio Marco establece que sus integrantes deben estar acreditados formalmente de manera escrita, sin embargo, en una maniobra el alcalde provincial de Espinar, Lolo Arenas, se habría admitido la participación sin acreditación de Sergio Huamani sin cumplir con ninguno de los requisitos y suplantando a Yrma Yauli que es la representante legal de la organización Frente Único de Defensa de los Intereses de Espinar Fudie.
La aprobación del bono se consumó de manera abrupta y aparentemente de forma ilegal con una improvisada convocatoria donde sólo asistieron 04 de los 08 integrantes del Comité de Gestión, es decir, Aupe, Fucae, Municipalidad Provincial de Espinar y Cuenca del Rio Salado quienes votaron a favor. Los ausentes a la cita fueron los representantes de Antapaccay, Cuenca del Rio Cañípia, representante de los alcaldes distritales y la presidente del Fudie.
El acuerdo sería irregular más aun cuando en la sexta cláusula del Convenio Marco subraya: “la aprobación de la ejecución de estudios, proyectos y/u obras, será efectuada por consenso de los miembros del Comité de Gestión”, procedimiento que no fue respetado por quienes tomaron el acuerdo sin considerar la afectación a las grandes mayorías de la población espinarense.
