El pasado martes 10 de abril se juntaron en la comunidad de Pumamarca, los comuneros de Fuerabamba y Huancuire que invadieron los predios de Las Bambas el último 14 de abril, ellos se reunieron con representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros y de la propia minera, no llegando a ningún acuerdo luego de varias horas de debate.

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Sucede que los moradores apurimeños solo buscan una cosa: que se derogue el Estado de Emergencia antes de iniciar cualquier mesa de diálogo, y el Estado ya ha refrendado que ninguna clase de conversaciones ni tratos se llevarán a cabo hasta que los comuneros hayan abandonado las tierras que aún mantienen capturadas en Las Bambas.

O sea ninguno cede, y mientras tanto las labores en la minera continúan suspendidas, a la fecha por 23 días, dejando de proveer más de cuatro millones de soles diarios a la Región Apurímac por concepto de impuesto a la renta y más de un millón de soles diarios al erario nacional por concepto de regalías.

“Minera Las Bambas reitera su compromiso con el diálogo transparente, respetuoso, constructivo y libre de coerciones, como mecanismo imprescindible en la solución de diferencias. Igualmente, señala que la liberación de los terrenos que aún son ocupados por miembros de la comunidad de Huancuire, es una condición previa ineludible para alcanzar acuerdos, así como para reanudar sus operaciones”, señaló Las Bambas a través de un comunicado.

También recordaron que a la fecha, Las Bambas suma 23 días sin producir ni exportar concentrado de cobre, lo que representa pérdidas diarias de S/ 5.2 millones para el Estado. “Asimismo, la paralización forzada de las operaciones afecta a más de 8 000 trabajadores que laboran tanto para Minera Las Bambas, como para sus empresas contratistas; afecta también a más de 75 000 familias que dependen de puestos de trabajo inducidos”, culminaron.

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