Luego de varias idas y venidas, finalmente hoy se instalará una mesa de diálogo entre representantes de MMG Las Bambas, de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y de los pobladores que invadieron los terrenos de la minera, quienes recientemente confirmaron que esta vez sí asistirán a la convocatoria hecha por el Viceministerio de Gobernanza Territorial.
La cita está pactada para el medio día en las instalaciones de la cancha sintética de la comunidad de Pumamarca en el distrito de Tambobamba, provincia de Cotabambas - Apurímac, hasta donde llegará una comisión de alto nivel encabezada por el Ministerio de Energía y Minas, Secretaría de Gestión Social y Diálogo de la PCM y Viceministerio de Gobernanza Territorial, que se reunirán con los dirigentes de seis comunidades campesinas, que el pasado 14 de abril se asentaron en los predios de MMG Las Bambas exigiendo su devolución, pese a que los vendieron a la empresa hace ocho años.
En comunicación con Correo, el presidente de la comunidad campesina de Fuerabamba, Edison Vargas, confirmó que su representada está trasladándose al sector de la reunión, llano a escuchar las propuestas del Estado y la empresa privada.
“Sí estamos yendo a la reunión, nos han dicho que será en Pumamarca, yo sólo espero que se levante el Estado de Emergencia, ese es el principal pedido, después de ello veremos qué nos dicen”, refirió brevemente.
Recordemos que este diálogo estuvo propuesto para el 07 de mayo anterior, fecha en que no se pudo realizar por desavenencias entre los manifestantes y la comisión de avanzada de la PCM, además los pobladores exigían que se primero se levante el Estado de Emergencia antes de dialogar, cosa que no se dio hasta la fecha.
Mientras tanto más de 200 comuneros de la localidad de Huancuire continúan apostados en los terrenos de MMG Las Bambas, ellos no pudieron ser desalojados en el operativo que desarrolló la Policía el pasado 27 de abril, mencionan que se quedarán en el lugar hasta que hallen solución a sus demandas.
El principal pedido de Fuerabamba es la compra de 180 hectáreas de terreno para pastoreo, que señalan no tener en Nueva Fuerabamba. Desde la mina aseguran que la población debía organizarse y establecer una comisión de compra, cosa que no se habría dado.