Las mejores imágenes de la Virgen del Carmen en exposición 'El gran teatro de Paucartambo'

Más de 50 imágenes hechas por la reconocida fotógrafo Pilar Pedraza junto al director de teatro Miguel Rubio,son expuestas en las instalaciones del exclusivo Belmond Hotel Rio Sagrado (Cusco) donde se expone la muestra denominada: “El Gran Teatro de Paucartambo”.

Esta instalación es observada por decenas de turistas nacionales y extranjeros y público en general, proponiendo una reflexión sobre la teatralidad inherente que irradian: la fe, el encanto, el color y el júbilo en la tradicional fiesta de la Virgen del Carmen, celebración que se realiza entre el 15 y 18 de Julio de todos los años, acto que convoca a muchos feligreses y visitantes de todas partes del mundo. 

A través de la exposición los visitantes pueden realizar un viaje imaginario y revivir en diversas imágenes, situaciones que surgen en los días de fiesta. Los pobladores de Paucartambo reciben la llegada de la Mamacha del Carmen, con estallido de cohetes, repique de campanas, interpretación de dianas a cargo de coloridas y entusiastas bandas musicales.

Seguidamente se efectúa la entrada de comparsas que irradian devoción, ahí se puede observar a grupos de danzantes como los: Q’apac Negro, Q’apac Collas, Q’apac Chuncho, entre otras; todo el pueblo brilla en la danza, máscaras, vestuarios y accesorios todo siendo captado por el lente de Pilar Pedraza y Miguel Rubio que logran describir y adentrarse en la tradición, de la fiesta paso a paso; por ejemplo cuando se produce la batalla ritual conocida como guerrilla, danza de los S’aqras o Diablos, que se llevan a los muertos en los carros de fuego.

Los artistas, coinciden que con esta muestra buscan expresar, el arte escénico mediante la fotografía, que refleja de manera suficiente la investigación que han realizado de la Cultura de Paucartambo; podría decirse que las fotografías hablan por sí solas.

Ese vasto escenario que da lugar a la fiesta, que incluye toda la geografía de este pueblo cusqueño, donde el espectador asiste a un explosivo desborde de teatralidad viva y en movimiento, en donde se mezclan los signos procedentes del pasado con otros de origen muy actual.

En conclusión se trata de la representación de roles determinados por lo festivo religioso, en la dramaturgia espectacular que acontece, en las relaciones que propone el actor que danza frente a los espectadores, que en un momento son testigos y participantes, en aquello que condensa: el cuerpo del actor danzante, los trajes, las máscaras y una tradición que estará, ahí siempre presente.