Piden exhumar restos de fosa común de la época del terrorismo

El presidente de la comunidad campesina de Lahuani, situada en las alturas del distrito de Lambrama (Apurímac), exigió a las autoridades regionales mayor atención a sus pedidos, así como la exhumación de la fosa común que contiene los restos de dos personas enterradas desde 1982.

Daniel Huarcaya Cárdenas dirigente de esta olvidada comunidad cuyo único medio de comunicación son las acémilas o caballos porque no cuenta con vía carrozable, sostuvo que pese a las gestiones realizadas sus demandas no son atendidas oportunamente.

En cuanto a la fosa común, solicitó que se proceda a su exhumación porque se trata de dos personas (al parecer de Palpacachi) que murieron durante un enfrentamiento armado entre senderistas y militares en el sector Río Antoma, a dos kilómetros de la comunidad, y sepultados por comuneros en un lugar cercano al poblado.

El dirigente afirmó que en reiteradas oportunidades intentó ponerse en contacto con los responsables del gobierno regional -entre ellos, la gerente de Desarrollo Social, Lili Gallegos- para que sus pobladores sean considerados como víctimas de la violencia política, sin embargo, sus pedidos no tuvieron el eco esperado.

“Nuestra comunidad sufrió los embates de la violencia política, pero pese a ello, ninguno de nuestros hermanos ha sido calificado como tal. En nuestro pueblo hubo violaciones, desapariciones y desplazamiento forzado, pero nada está debidamente reconocido”, aseveró el dirigente.

Enfatizó que una de las razones de este olvido y falta de atención por parte de las autoridades se debe a su alejada ubicación, porque para llegar hasta el lugar se requiere como mínimo siete horas de caminata o montado sobre un caballo.

Además, no cuentan con luz, agua ni desague, mucho menos con escuela y centro de salud. “Estamos completamente olvidados, ni siquiera nuestros mayores son beneficiados con los programas sociales, no hay nada de eso”, concluyó.