Reconocen a médico José Lizárraga por aportes en el tratamiento de la Hepatitis B
Reconocen a médico José Lizárraga por aportes en el tratamiento de la Hepatitis B

En mérito a su abnegada labor profesional en favor de la salud y haber contribuido con la identificación y tratamiento de la hepatitis B en Apurímac, el médico José Lizárraga Trujillo fue reconocido por la Universidad Tecnológica de los Andes. 

Las distinciones fueron entregadas en ceremonia especial por el rector de esta casa superior de estudios Ramiro Trujillo Román y los vicerrectores Juan Wilfredo Necochea y Cecilia Huamán Nahula, en el marco de las actividades por el 33° aniversario de creación institucional.

Abancay fue declarada zona endémica desde los primeros años de la República, razón por la cual, las autoridades sanitarias de ese entonces enviaban comisiones médicas para identificas las causas de esta enfermedad sin mayores resultados, aunque se sabe de la existencia de reportes médicos más antiguos describiéndola como ictericia epidérmica.

Fue entre los años 1953 y 1954 que se registra una epidemia de hepatitis infecciosa fulminante reportada por los médicos Eduardo Encinas y Guillermo Díaz de la Vega (actual nombre del hospital regional de Abancay), que alcanzó una mortandad en el 78% de los varones infectados con la enfermedad.

En 1981 -tuvieron que transcurrir 27 años- un grupo de médicos en Abancay iniciaron los primeros estudios clínicos, bioquímicos y anatomopatológicos de los portadores de antígeno de superficie de la hepatitis B (HBsAg), entre ellos, Nancy Rolando, Rolando Figueroa, Carlos Guillén, Juan Jave y Juan Takano, el apoyo de este último profesional fue clave para el diagnóstico en microscopía electrónica.

Lizárraga Trujillo resaltó que la investigación efectuada hizo posible se realicen estudios más completos para valorar la posibilidad de vacunación masiva sobretodo en niños, ya que por la

transmisión vertical y alta prevalencia de portadores crónicos el contacto con el virus se desarrolla en etapas muy tempranas de la vida, instaurándose desde 1991 la vacunación de la hepatitis B en la región.

“La universidad, las entidades de salud pública y privada deben aunar esfuerzos para realizar el mapa epidemiológico regional, que sirva al personal médico y paramédico en su formación profesional y sean capacitados en estas enfermedades prevalentes a fin de lograr la reducción de las mismas”, agregó el médico durante su discurso.

En las próximas semanas se publicará la investigación sobre reducción de la mortalidad infantil en Abancay por aplicación de la vacuna hepatitis B, trabajo realizado por los especialistas César Cabezas, Max Ramírez y Gutia Ortega.

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