Los jueces de la 1ª Sala de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Huancavelica: Waldo Gonzales, María Espinoza y Carmelo García, decidieron confirmar la sentencia de primera instancia para los sicarios que asesinaron a Valentín Huamán Matamoros, su propio empleador.

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Con este resultado, Alexander Antonio Ormeño Morgado (alías “chófer” o “moreno”) y Tania Silvia Robles Lindo morirán en la cárcel ya que tienen cadena perpetua. El primero se encuentra en el penal de “Sarita Colonia” mientras que Robles está en el penal de Huancavelica y posiblemente sea, o ya haya sido, trasladada a otro penal para que cumpla la condena.

Asimismo, Rubén Freddy Bedoya Díaz (alias “Negro” o “licenciado”) tendrá que cumplir 35 años de cárcel (inició el 03 de setiembre el 2021 (fecha en que fue internado en el penal tras ser atrapado por la Policía) y culminará el 02 de setiembre del 2056) y Geremy Giovanni Miñán Albitres deberá cumplir 30 años de cárcel (inició el 29 de noviembre del 2021 y vencerá el 28 de noviembre del 2051). Bedoya está en el penal de Huancavelica por este caso, mientras que Miñán está en el penal de Ancón I - “Piedras Gordas”.

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Cabe señalar que, Abrahan Valdivia García (alias “Peje”), y Yan Pierre Acosta García están en el penal de Yanamilla (Ayacucho) cumpliendo una condena de 23 años de cárcel. Ambos confesaron el delito y se acogieron a una terminación anticipada para reducir los años de pena por el asesinato de Huamán.

El delito que se imputa a los sicarios, es de robo agravado con subsecuente de muerte.

De acuerdo al planteamiento realizado por el fiscal Andrés Astovilca, en el 2018, la víctima y su primo Emilio Ccanto Matamoros coordinaron para atentar contra la vida del alcalde de Yauli (en ese entonces era Simión Taipe Sedano).

Siendo así que, el 12 de junio del 2018, el primo contacta a Ormeño, y este a Bedoya, con quien Ccanto conversa para el trabajo, el cual Bedoya acepta y convoca a Valdivia, Acosta, Miñán y Robles.

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Con aprobación de Huamán, el primo acuerda con Bedoya el monto de 20 mil soles por la muerte del alcalde; por lo que, llegando a Huancavelica, los sicarios ingresan a un hospedaje y evalúan el trabajo, no obstante, viendo que era riesgoso, deciden cambiar de víctima, acordando robar a sus empleadores.

El 14 de junio del 2018, la víctima y su primo, junto a los sicarios, se suben a un auto para trasladarse al lugar donde cometerían el asesinato. A mitad de camino se baja Ccanto sin antes mencionar que el dinero del trabajo lo tenía la víctima.

Tras ubicarse en sus puestos, los “sicarios” ponen en marcha su plan. Llegando a asaltar, con arma en mano, a Huamán, quien no quería darles el dinero hasta que cumplan con el trabajo acordado. Tras forcejear, el poblador yaulino termina recibiendo cuatro balas al cuerpo y fallece.

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En primera instancia, el Colegiado (conformado por los jueces Kati Jurado, Hernán Pozo y Amparo Fernández), sentenciaron a Ormeño, Robles, Bedoya y Miñán, con la pena antes mencionada.

Esto fue apelado por la defensa de los sentenciado, sin embargo, en la audiencia de segunda instancia en la Sala de Apelaciones, el fiscal Astovilca llegó a refutar los argumentos de la defensa, lo que tuvo como resultado la conformidad de la pena.

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Durante la audiencia, la defensa técnica de los sentenciados pedía que se revoque la sentencia y que la Sala los absuelva, argumentando para tal fin diversos planteamientos, los cuales fueron superados por la exposición del fiscal una a una.

Al final, los jueces de la Sala de Apelaciones declararon infundada la apelación de la defensa y confirmaron la sentencia.