A golpe de las 6:00 de la mañana, el agua teñida de rojo que salía por la tubería de agua potable, sorprendió a los vecinos que intentaban abastecerse del líquido elemento para preparar el desayuno. Atónita, una de las habitantes del lugar salió de su casa para verificar si sus vecinos de la calle Alfonso Ugarte y Andrés Tomys del distrito de Viques, en la provincia de Huancayo, tenían el mismo problema. Al revisar en las otras viviendas se percataron que el agua también salía de color rojizo con restos de grasa.
Elevan la queja a Sedam
Tras constatar la anomalía, los vecinos afectados fueron a la vivienda del presidente de la junta vecinal, Walter Castillo, quien al conocer del particular suceso, se dirigió a la municipalidad distrital para realizar la queja. Los vecinos mostraron el agua rojiza. “Tiene incluso olor a carne podrida, a sangre”, señalaron
Entonces, se designó a un personal de la municipalidad de Viques para que se dirija ante la empresa Sedam Huancayo y pueda explicar el fenómeno y brinde una pronta solución.
Al lugar de los hechos concurrió la ingeniera Roxana Flores, especialista de SEDAM Huancayo, para averiguar la razón del hecho que llamó la atención de propios y extraños.
Sin embargo, cuando inició con la toma de las muestras para el estudio, el agua contaminada ya se había purificado. Entre las hipótesis que los vecinos manejan, está la existencia de canales clandestinos que están conectados con las redes de suministro.
Es a estas conexiones que habría llegado agua con sangre de animales sacrificados, cuyos propietarios dejaron escapar los fluidos contaminados. Los vecinos también denunciaron que no hay buen servicio de agua en el pueblo.