​Buzones abiertos, son una trampa mortal

La mañana de ayer todo el Perú despertó con una lágrima, la pequeña Xoana (2) fue hallada ahogada en un buzón de agua luego que cayera a este mientras jugaba con su hermana mayor cerca a la Plaza Principal del distrito Cerro Azul (Cañete). Ella había sido reportada como desaparecida la noche del jueves luego que llegara hasta la zona junto a sus padres. En un descuido, cayó y su frágil cuerpo de apenas 50 centímetros acabó en el pozo, cuya tapa había sido removida. La tarde de ayer, buzos de la policía y peritos retiraron su cadáver para llevarlo a la morgue y poder realizar las diligencias respectivas.

Lo ocurrido en la capital pone nuevamente sobre el tapete el tema de los buzones sin tapa, que representan un inmenso riesgo para los transeúntes de todas las edades. Solo en Huancayo, por ejemplo, cada mes se reportaron el robo de al menos diez tapas de estos, según indica la Empresa de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (Sedam) Huancayo.

En un rápido recorrido se pudo constatar que incluso en el centro cívico de la provincia, decenas de estos, lucen sin tapa y representan un alto riesgo de accidentes para los transeúntes y transportistas.

ABANDONO. En la intersección de los jirones Omar Yali y Puno, un buzón está destapado, obligando a los usuarios de la vía a evadirlos para evitar terminar atrapados o caer hacia el fondo. De acuerdo a la visita realizada a este espacio, su profundidad es de unos dos metros aproximadamente y el diámetro de poco más de 50 centímetros. En este agujero, la llanta de una motocicleta o la de una bicicleta fácilmente terminaría sumergida. Lo mismo ocurre en el Jr. Atalaya de El Tambo, la cuadra siete del Jr. Ayacucho y el Jr. Manchego Muñoz en el distrito de El Tambo. Pero eso no es todo, incluso en las veredas se aprecian las cajas de medidores de agua sin tapas. Según el reporte del Sedam, en lo que va del años se han repuesto solo 16 tapas de los buzones hurtados y la mayoría ubicados en las avenidas Ferrocarril y Huancavelica. Hace algunos días, el jefe de mantenimiento de Sedam, Javier Córdova, declaro que el robo de estos ha significado una inversión adicional de S/5 mil solo este año. “El 50% de las tapas son de fierro fundido y son las que más se roban. Estas cuestan hasta S/420 por unidad. El 5% es de termoplástico y llegan a costar S/580 cada uno, pero su material no se valora mucho en el mercado negro. Además, tenemos un 45% de tapas de concreto que cuestan a S/220 la unidad. Estas sufren más de deterioro”, precisó Javier Córdova. Según Sedam, solo en Huancayo, ellos tienen a cargo unos 8 mil 600 buzones, que representan el 85% del total. También están los que son usados para diversas conexiones de telefonía. (Ver infografía)

CLIMA. Los riesgos no terminan y se incrementan en temporada de lluvias. En la zona monumental, donde también existen buzones sin tapa, varios de estos terminan colapsando por el agua de lluvia acumulada. Esto duplica el riesgo de los accidentes, ya que al estar cubiertos con el líquido, no se distingue su presencia y ciclistas, motociclistas y transeúntes podrían terminar sumergidos en estos espacios. A ello se suma también que el sistema pluvial de Huancayo colapsa con las lluvias debido a que termina bloqueados con restos de basura.

ESTADÍSTICA. Son más de 10 mil buzones en la provincia. Según la información obtenida del Sedam Huancayo, son unos 5 mil 600 buzones que administra y por donde