​'Cines de Cuaderno': una mirada a la historia del cine en Huancayo
​'Cines de Cuaderno': una mirada a la historia del cine en Huancayo

Tres años de trabajo (dos de investigación y uno de producción) le llevó a Wari O. Gálvez Rivas, el sacar a la luz su libro ‘Cines de Cuaderno’ que nos trae la historia del cine en Huancayo, desde su llegada en el siglo pasado como espectáculo y como pasión de muchos realizadores wankas. Para ello, nos dice, consultó fuentes de primera mano y sobre todo se basó en escritos de la época.

¿Hay suficiente información acá en Huancayo para escribir un libro así? 

Huancayo desde la segunda mitad del siglo pasado se convirtió en el eje cultural económico de toda la región central, y por ende, es el lugar donde hubo mayor cantidad de manifestaciones culturales contemporáneas, entre ellas las salas de cine y los cineastas. Antes había una prensa más dinámica, circulaban más medios entre matutinos y vespertinos, todos estos sacaban en su momento diversas notas sobre las salas de cines y que era lo que se proyectaba, en aquella época paradójicamente habían más salas de cine, en la década de los 70 llegaron a funcionar 6 salas de cine con oferta más amplia que la de ahora.

¿Según tu investigación cómo es que nace el cine en Huancayo? 

Como espectáculo cinematográfico llega en octubre de 1911 cuando un empresario italo-argentino Federico Matinelli trae un pequeño aparato de marca Pathe y proyecta una pequeña colección de películas en el cine Pathe que se encontraba entre Puno y Real, luego los primeros realizadores de cine aparecen en los años 30 con el cineasta huancaíno Augusto Rojas Hurtado, luego en los años 40 llegaron otros como Teofilo Hinostroza, Cesar Villanueva. A donde quiero llegar es que Huancayo tuvo una trayectoria cinematográfica muy amplia hace mucho tiempo y a decir del critico Emilio Bustamante lastimosamente no han habido muchas investigaciones a nivel nacional, lo cual convierte a este libro en un referente no solo en Huancayo sino a nivel nacional para poder recuperar toda la tradición cultural cinematográfica de cada región, para no caer en el error de siempre de volver a empezar de cero porque no conocemos nuestra historia.

¿Cuál es el legado que este libro le deja a los futuros realizadores? 

Yo presento este libro para que los futuros realizadores conozcan que Huancayo tuvo una tradición cinematográfica a nivel de exhibición, es decir salas de cine y a nivel de producción. Huancayo lleva produciendo desde 1930 cuando se empezaron a rodar los primeros documentales. Como tesis de este libro yo planteo que Huancayo es la tercera región con mayor tradición y dinámica cinematográfica después de Lima y el Cusco.

¿El cine de Huancayo tiene ya características propias? 

No. Si bien hubieron cineastas que trabajaron desde los años 30 hasta los 70 cuando se interrumpe todo este proceso, todos trabajaban de manera independiente y aislada y ese es un peligro, se corre el riesgo de que el trabajo se quede en el olvido o quede soslayado y eso es lo que pasó a los cineastas del siglo XX no se les recuerda mucho, su trabajo se ha ido perdiendo, niguneando, otra hubiera sido la realidad si este grupo se hubiera agremiado y hubieran sacado productos en conjunto o realizado actividades grupales.

¿Actualmente como se hace la producción en Huancayo? 

Huancayo produce alrededor de unos 40 largometrajes de más de 45 minutos de duración, pero muchas de ellas están cayendo en el olvido porque no hay una institución donde se pueda acopiar este material como una filmoteca. Estas son producciones artesanales con buena intención pero no logran el propósito de contar en imágenes una buena historia. El trabajo de estas personas no llega a estrenarse en salas comerciales y no hay un reflejo económico que permita a los cineastas locales vivir de lo que ellos hacen.

¿Por qué ‘Cines de Cuaderno’? 

Ya no tenemos ningún cine en Huancayo, el cine a muerto como edificio, como infraestructura cuyas imágenes aparecen ya solo en este libro como en cuaderno y solo nos queda recordarlos.

TAGS RELACIONADOS