Recorren las calles de Huancayo, donde el virus no reconoce a la autoridad ni al irresponsable. A diario tratan de poner orden en los mercados saturados de ciudadanos y dan ayuda inmediata a quien lo necesita en pleno estado de emergencia. Los serenos también están en una lucha intensa para acabar con el coronavirus y proteger a la población.
ESFUERZO. En el distrito de Huancayo son 83 serenos, que laboran en tres turnos para controlar a la población. Al día realizan por lo menos 40 intervenciones de las cuales en su mayoría son atenciones de primeros auxilios, como lesiones, accidentes e incluso partos.
Pero también están cumpliendo una tarea importante para frenar los contagios, deben controlar el ingreso a los mercados mayoristas, distanciamiento social en las colas de las tiendas y bodegas y la distribución de víveres a las familias más necesitadas.
“Nuestros agentes hacen un esfuerzo admirable todos los días, lamentablemente todavía hay ciudadanos que no toman conciencia y los golpean e insultan”, detalló el gerente de Seguridad Ciudadana de Huancayo, Guillermo Chuquillanqui.
Mientras tanto, en el distrito de El Tambo, 54 serenos se encargan de cuidar la tranquilidad de los vecinos. En tres turnos atienden aproximadamente 40 emergencias diarias y sobre todo deben enfrentar el enemigo mortal de esta pandemia, la informalidad. “El principal problema aquí son los comerciantes informales, por que se rehúsan a retirarse, muchos de ellos son agresivos”, señaló el gerente encargado de Seguridad Ciudadana de El Tambo, Wiler Cuba.
En el distrito de Chilca, los 80 serenos realizan unas 35 intervenciones diarias y se han distribuido en turno de 24 horas para poder controlar que la población permanezca en sus viviendas. “Nos encontramos con ciudadanos, que no entienden que es el periodo de emergencia y salen a las calles a jugar entre vecinos”, lamentó el jefe de la unidad de serenazgo de este distrito, Eden Melgarejo.
Los responsables de estos tres distritos han coincidido en ser un grupo de riesgo, al estar en contacto directo con la población por lo que piden mayor reconocimiento y pasar también las pruebas rápidas de descarte del COVID-19.