r (36), el hombre que secuestró, abusó y asesino a una  años en la ciudad de Huancayo, fue condenado hoy a cadena perpetua.

El hecho ocurrió en el distrito de Chilca, en el mes de julio del año pasado y conmocionó a todo el país. Fueron los padres de la niña quienes reportaron su desaparición, luego que la menor saliera a la farmacia a comprar medicinas para su madre y la ciudad se levantó para buscar a la pequeña. Pero fueron las imágenes de una cámara de seguridad las que dieron los primeros indicios para saber lo que pasó con la pequeña. 

En el primero se vio como la niña de 8 años fue captada por el sujeto, cuando se dirigía a la farmacia. Ella viste una chompa naranja y se supo que su agresor y asesino la convenció diciéndole que le regalaría una muñeca.

El sujeto fue condenado ayer a cadena perpetua, en una audiencia reservada al interior del penal de Huancayo, donde purga su condena y donde se le vio tranquilo. Los padres de la menor, eran esperados a la salida de la cárcel, por una multitud de padres de familia de la institución educativa donde estudió la pequeña. Ellos concurrieron en apoyo con sus pancartas y las fotografías de la menor y gritaban: “Justicia para Guisell Maryori, cadena perpetua para el asesino”.

DETERMINANTE. La fiscal de la Primera Fiscalía Corporativa Penal de Huancayo, Lisbeth Arana Cortés manifestó que la cadena perpetua se logró gracias a las múltiples pruebas que incriminaban al sujeto, como el resultados del ADN, la confesión del homicida e incluso se recurrió a una pericia psiquiátrica para ratificar que el sujeto era consciente del crimen que cometió y no estaba con algún mal mental como quiso alegar su defensa. Además se fijo una reparación de 150 mil soles el favor de los familiares de la víctima.

La madre de la menor, Aydé Puente refirió que aunque la pena máxima a Fernando Matos, ya no le devolverá a su hija, pide que cese la violencia y que no hayan más niñas asesinadas. Por eso pidió a los padres cuidar a sus hijas en todo momento.

NO SOPORTAN. En la audiencia, uno de los familiares se abalanzó al homicida al no soportar la cruda confesión del crimen de la niña de 8 años.

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