El reciente caso de la ONG terrorista, Voluntad Transformadora es una clara señal del resurgimiento del terrorismo ideológico en el Perú. El adoctrinamiento de niños con el Pensamiento Gonzalo del genocida Abimael Guzmán, es un acto despreciable. Hay que decirlo con todas sus letras.

Esta ONG tiene vínculos con el Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales (MOVADEF), el brazo de fachada del grupo terrorista Sendero Luminoso, el cual se encuentra buscando nuevos miembros infiltrado en muchas universidades de nuestro país. Lo grave de todo esto es que cerca de 4 mil 819 profesores que apoyaron al MOVADEF en 2017 para su inscripción como partido, siguen ejerciendo como educadores en muchos colegios.

Los peruanos debemos unirnos en rechazar el extremismo y la violencia en todas sus formas. Se necesita un trabajo conjunto entre las autoridades y los ciudadanos para desmantelar a todas estas organizaciones que buscan propagar estas ideologías terroristas para llegar al poder y mandar al abismo al sistema , la Constitución y el estado de Derecho. Es importante exigir una educación que fomente valores democráticos y críticos.

La historia nos ha enseñado de la importancia de preservar estos valores y de trabajar de forma articulada para evitar el resurgimiento del terrorismo y para proteger a las futuras generaciones, y no repetir la historia.

La lucha contra el terrorismo es un tema de seguridad nacional, y obliga al Estado a que afronte este desafío con determinación para eliminar esta amenaza como prioridad nacional.