Esta es la razón por la que se genera tráfico y caos en las pistas de Huancayo
Esta es la razón por la que se genera tráfico y caos en las pistas de Huancayo

Manejar en las vías principales de es entrar en una competencia diaria entre los autos privados, camiones, buses, cústeres y combis que luchan por avanzar al menos una cuadra. La congestión más densa ocurre entre las 7 y 9 de la mañana, por las tardes de 1 a 3 p.m. Y en las noches de 6 a 8. Para el gerente de  y Transportes de la Municipalidad Provincial de Huancayo (MPH), Jaime Landa Chacón, existen señales de tránsito que no han sido colocadas en base técnica. “Hay señales que están juntas, es necesario un ordenamiento”, dijo.

PROBLEMA. El chofer no solo tiene que superar los impasses del parchado o rehabilitación de las pistas, tema que también influye, sino el tema de señalización y pintado de las líneas en el asfalto.

Por ejemplo, se pintan las calles con poco sustento técnico; cada distrito o zona las pinta de distinto color, confundiendo aun más al conductor. Tal es así que la avenida 9 de diciembre del distrito de Chilca, sufrió cambios. Recientemente se pintó de líneas amarillas convirtiéndolo en zona rígida, una pista que incluía zona de parqueo para los vehículos por ser vía ancha, además cuenta con los denominados ‘martillos’. Al respecto, Landa Chacón, explicó que cada municipalidad mediante ordenanza puede realizar esos trabajos si cuenta con sustento técnico, también considerando otras especificaciones. “La avenida Mariátegui es ancha, pero por el mal uso que se da a esa pista, se considera como zona rígida”, explicó.

Por otro lado, Landa, dijo que cuentan con el inventario de la señalizaciones para poder corregir y mejorar el flujo vehicular. “512 señalizaciones han sido contadas en Huancayo, El Tambo y Chilca; de las cuales el estado es bueno, regular y malo”, precisó.

El problema también se genera por el mal diseño de las vías que se reducen de golpe de tres a dos carriles. Asimismo, el mal estado de las pistas, los rompemuelles que se ponen indiscriminada mente.

Justo sobre ello, el número de reductores de velocidad o gibas, comúnmente conocidas como rompemuelles, es excesivo, en la ciudad son 255 dispositivos.

Sin embargo, Landa, aclaró que el 40% de rompemuelles fueron instalados por los propios vecinos, sin contar con las medidas técnicas, además de que esto merece una multa.

Según el funcionario, el siguiente paso para el control de reductores de velocidad es la evaluación de las funciones que cumplen. De ser técnicamente innecesarios, se procederá a su demolición. “Hay que ver cuales fueron instaladas por la municipalidad, cuales por los vecinos, y cuales verdaderamente son necesarias”, manifestó Landa.

PLAN. El gerente de tránsito, señaló que se esta realizando varios estudios, que incluyen a la señalización, además de la ampliación de algunas calles principales. Sobre el cambio de vías, dijo que ya no se harán experimentos en las vías, sino será basado en estudios para obtener resultados.

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