ULTIMA PALABRA. “A veces soy despreciado y a veces encuentro cariño, he visto cosas malas y buenas, pero aquí estoy, amigos”, comentó Eusebio “Chato” Grados, hace una semana, cuando cantó a las madres junto a su hijo Joel Grados. Fue a las 12:00 horas del domingo, que el artista interpretó “Mi madre es una joya” y “Cárcel de Ayacucho”, desde su casa en Lima.
Su hijo, que canta rap, estaba a su lado y dedicó la canción a su madre Angélica Gómez “La Colquina de oro”, ex pareja de Eusebio. Ese día, el cantante del “Pío pío”, se quebró y lloró por su madre ausente, prometió cantar en redes sociales cada mes en esta pandemia.
“Ya vendrán tiempos mejores, esta pandemia de repente es un mensaje del creador, que tenemos que portarnos bien, ser más solidarios, más amigos. Tenemos que cumplir con la familia”, fue su último mensaje del maestro pasqueño de nacimiento pero con corazón huanca.
Asimismo, su hijo Víctor mencionó en sus redes que el Pío pío, su emblemática composición, se habrá terminado cuando ya no esté su padre”.
“Ahora cantarás desde arriba, siempre te amaré, padre. Tengo un gran dolor en mi alma. ¿Por qué Dios mío?”, escribió.
Hace 14 meses, “Chato” Grados celebró en Huancayo sus 50 años de labor artística, allí lo condecoró la Municipalidad de Huancayo, como artista folclórico de la provincia y lloró de emoción.
Tras conocerse el fallecimiento de Eusebio Grados, la cantante Amanda Portales le dedicó un sentido mensaje y lo recordó como un gran artista y un amigo cercano. Era su gran amiga, con la cual realizó diversos viajes al extranjero para revalorar el folclor.