Una orden de nivel superior podría estar manteniendo al ex “chaleco” de Vladimir Cerrón, Carlos Zárate Villalobos, en la unidad de Seguridad del Estado de la Policía sin recibir ningún tipo de sanción. Fuentes al interior de la institución policial señalaron que luego del escándalo por cuidar al exgobernador, Zárate no fue rotado a otra unidad -como sucede con la mayoría de efectivos con procesos- sino que lo pusieron a hacer trabajos de oficina en su mismo equipo.

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Informe que no lo involucra

La unidad de Seguridad del Estado, además de encargarse de la seguridad de autoridades y funcionarios, está al tanto de sus movimientos, realizan operativos e incluso están involucrados con el tema de requisitorias, como el caso de “Los Dinámicos del Centro”; es en este círculo en el que aún se mueve Zárate, personal de confianza de Cerrón.

Una fuente de este medio sostuvo que la Inspectoría de la Policía ya emitió su informe sobre el caso de este efectivo, pero aún con ello se mantiene en su área. De ello se puede deducir que el informe no lo involucra con ningún tipo de delito, tampoco considera que Zárate debe ser separado de la institución policial. Hace poco, incluso, estuvo a cargo uno de los vehículos de su grupo de trabajo.

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Finalmente, una vez conocido que Zárate, además de prestar servicio para el gobernador de Junín también cuidaba a Vladimir Cerrón y que toda su familia tenía contratos millonarios con el Gobierno Regional de Junín, la sospecha de que Cerrón tiene “influencias” en la Policía es un eco que cada vez resuena con más fuerza.

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