Eran las 20:50 horas aproximadamente del sábado 12 de diciembre cuando se produjo un incendio de gran proporción en una vivienda del jirón Manuel Cisneros en el populoso barrio San Bartolomé, detrás del colegio Ángela Moreno de Gálvez parte alta.
Según se conoció la madre Milagros Echea Espinoza (26) dejó a sus dos hijos pequeños en la casa de material rústico (tapia) de dos pisos. La puerta estaba cerrada con candado y una vela fue dejada encendida ya que no cuentan con fluido eléctrico.
Milagros Echea, abrazó a sus hijos y salió de su vivienda a las 17:40 horas para ir a trabajar, sin presagiar la desgracia que estaba a punto de acontecer.
Intentaron protegerse
Cuando los vecinos vieron la vivienda arder ya era demasiado tarde, ni la llegada de efectivos de la Compañía de Bomberos N° 58, pudo controlar el fuego y solo cuando el incendio logró ser apagado se halló en el interior , los cuerpos calcinados del niño se 6 años y de la niña de 4 años, abrazados en la esquina cerca de una ventana. “Habrían intentado protegerse el uno al otro”, señaló un efectivo, mientras la madre lloraba por la pérdida de sus hijos.
Tras la llegada del Representante del Ministerio Público, Fiscal Joel Martínez Rodríguez en compañía del médico legista procedieron al levantamiento de los cadáveres para luego ser trasladados a la morgue del hospital regional Félix Mayorca Soto. .