No había ninguna autoridad, pero si estaban las personas que los querían. Ayer muy temprano llegaron al Terminal Los Andes, los campeones en marcha atlética de relevos, César Rodríguez y Kimberly García.

La más emocionada, era Gladys Diburga, madre de César, que abrazó al hijo al que hace meses no veía y que ahora regresaba convertido en todo un campeón.

La madre recordó que César siempre fue deportista, practicaba fútbol desde los 6 años, pero a los 16 años, el muchacho comenzó en la marcha atlética. Además relató, anécdotas curiosas de su vida, como cuando se iba a campeonatos y no tenía ni zapatillas, o las que llevaba terminaban rotas.

“Estoy orgullosa de mi hijo, después de tantos meses sin verlo y ahora vuelve como un campeón”, dijo la emocionada madre, que lo llevó a comer sus platos favoritos como el chuño pase, el yuyo y el alwish lulo.

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DE VUELTA.

Kimberly García, que ganó el oro y plata en los Juegos Panamericanos, Santiago 2023 estaba feliz de volver a casa con su familia y dedicó las medallas a todos los peruanos, que siempre la alentaron, tanto en Chile como en nuestro país. La marchista se quedará dos meses en Huancayo, donde volverá a los entrenamientos ya que se vienen los juegos olímpicos, París 2024.

Mencionó que ella volverá al Centro de Alto Rendimiento Tres de Octubre, el cual pidió a las autoridades mejorar, y que sea exclusivo para el deporte, ya que cuando se realizan conciertos en el coliseo wanka, los deportistas que se alojan allí, no pueden ni dormir.

Habló sobre el apoyo que les da el Instituto Peruano del Deporte, “no es suficiente para los entrenamiento de alto rendimiento”, mencionó y pidió que más empresas patrocinen a más deportistas.

César Rodríguez, también comentó sobre los espacios deportivos, como el estadio Castilla donde corren en tierra, la pista atlética del Estadio Huancayo, donde no se puede entrenar por estar muy desgastada y el único lugar es el CAR 3 de octubre, hay un congestionamiento de muchos atletas, por eso requieren más escenarios.

“El deporte de los marchistas es caminar al ras del suelo, al pisar una piedra o en una pista a desnivel, sufren severas lesiones, que al final los perjudican, como en la pista atlética del Estadio Huancayo”, concluyó.