Las desenfrenadas “fiestas semáforo”, donde los menores se descontrolan, beben licor y bailan sin restricciones, se han convertido en un dolor de cabeza para los padres que ya no pueden dormir pensando en sus hijos.
En las últimas horas, policías y serenos intervinieron dos casas donde se realizaban estas reuniones. Fueron más de 60 los muchachos que bailaban y libaban, 23 de ellos eran menores. Lo hacían creyendo que nadie los pillaría. Se equivocaron.
Sorprendidos
A las 9:10 de la noche del martes, serenos de Huancayo y policías llegaron a un inmueble de la Av. Coronel Santibáñez y el Jr. San Juan, en Huancayo, donde se realizaba una fiesta semáforo en una vivienda de tres pisos, con mucho licor y exceso de bulla. Sin duda, cualquier vecino hubiera explotado con tanto escándalo.
Los jóvenes al notar la presencia de los agentes, trataron de huir saltando a otras viviendas colindantes y los intervinieron.
Tres féminas y nueve varones menores fueron trasladados a la Comisaría de Familia.
Luego, en los jirones Ciro Alegría y 28 de Julio, Chilca, un grupo de menores de 15 a 17 años, estaban a punto de iniciar la fiesta con un equipo de sonido, luces sicodélicas, bocaditos y bebidas alcohólicas, cuando llegaron los serenos y policías.
Los once menores, al ver a los agentes, intentaron darse a la fuga por las casas pero fueron intervenidos.