Se mostraba sereno, sabía que le esperaba la cárcel y decidió someterse a la confesión sincera. Cuando regresó a la vivienda del jirón Lima N° 186 del distrito de San Jerónimo de Tunán, aquel que era su nido de amor y dónde paradójicamente acabó su pasión, recordó cómo mató a su conviviente.
Henry Manuel Córdova Ambrosio (43), relató a los policías y fiscal de turno que el domingo último, al promediar las 05:30 horas, escuchó a su pareja Claudia Lilia Castro Ramos (43), hablando por teléfono. Según el chofer, Claudia comentó a un sujeto que se iba encontrar con él, luego que su esposo se marchara, esto lo encolerizó, le reclamó, ambos discutieron, se golpearon y él terminó matándola.
PIDEN JUSTICIA. En la reconstrucción, Henry Córdova esperó unos minutos, creyendo que su ella despertaría, pero al darse cuenta que estaba muerta, a las 09:10 horas, llamó a los policías para comunicarles que había matado a su pareja. Luego sin saber qué hacer escapó, meditó y con su abogado pensó en entregarse.
“La estrangulé con una soguilla porque quería irse con otro. Me dijo que ya no quería seguir conmigo, que iba a vivir con otro”, reveló ante las autoridades. La mañana del lunes, el chofer implicado en feminicidio con su abogado acudió a la Tercera Fiscalía Penal de Huancayo, pero al haber pasado la flagrancia y con su confesión, la Fiscalía pidió la orden de detención preliminar que fue admitido por el Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria y los policías de San Jerónimo con el teniente PNP Quispe, lo detuvieron y trasladaron al local de la Divicaj. Henry Córdova aseveró que asumirá si responsabilidad y pidió que le perdonen por lo que hizo. Ayer, los dolientes clamaron justicia.
EVIDENCIA. La soguilla con la que asfixió a Claudia estaba en el cajón de la mototaxi de Henry. Los deudos piden castigo ejemplar.

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