Se dice que en los pueblos indígenas radica la solución al cambio climático y la crisis de valores que atraviesa el mundo; pero estos y sus costumbres se extinguen poco a poco.
En 2014 la Defensoría del Pueblo aseguró que 37 lenguas originarias ya habían desaparecido y que la mitad de las que persistían se encontraban en peligro de extinción.
Para el antropólogo Rubén Vila, el uso de la lengua originaria es un indicador de la situación de los pueblos indígenas. “En Junín la población que tiene como lengua materna alguna lengua indígena ha disminuido al 12.4 %”, explicó. Ello equivale a cinco pueblos indígenas que son el Asháninka, Kakinte, Nomatsiguenga, Quechua y Yanesha.
PELIGRO. Vila Pihue, que además trabaja en el Área de Interculturalidad del Ministerio de Cultura, afirmó que además de la lengua, el número de habitantes, ha disminuido en el pueblo indígena Kakinte. “Ellos solo existen en Junín. Se calcula que ya son 300 aproximadamente. Se internan cada vez más en el límite de Junín y Cusco, apartándose de la actividad maderera”, dijo.
Sin embargo las amenazas para los pueblos indígenas, van más allá de la invasión de su territorio. A ellos también les afecta, la discriminación, la pobreza y la falta de políticas públicas. Según el cifras del Viceministerio de Interculturalidad (VMI) en 30 de los distritos más pobres del Perú, más del 50 % es habla lengua originaria.
“El término ‘indígena’ es reivindicado por ellos ya que han ganado sus derechos con este. Nos toca a nosotros respetarlos de igual forma”, acotó el especialista.