​Mujeres y jóvenes son más vulnerables al suicidio
​Mujeres y jóvenes son más vulnerables al suicidio

Entre cinco y seis personas, ingresan cada semana por la puerta de Emergencia del Hospital Daniel Alcides Carrión (Huancayo), con el triste antecedente de intento de suicidio.

Las cifras preocupan tanto que desde el año pasado la Estrategia de Salud Mental de la Dirección Regional de Salud (Diresa), registra los casos de aquellos que pretendieron acabar con sus vidas pero fueron salvados en los establecimientos de salud del Minsa.

CIFRAS. Según la coordinadora regional de Salud Mental, Jakeline Palomino, en 2018 se contaron 21 casos de intentos de suicidio fallidos. “El grupo mayoritario se constituye de jóvenes de entre 18 y 29 años, pero también hay menores y mayores de 30 años”, explicó. Según la especialista, además de jóvenes, otro grupo expuesto es el de las mujeres.

“Se sienten víctimas, más vulnerables”, explicó.

Otros factores de riesgo serían el consumo de drogas o alcohol, abuso sexual, físico o emocional, culpabilidad, depresión, frustración, problemas económicos o interpersonales, rechazo, soledad, trastornos de personalidad, etc.

Palomino Cossio, también indicó que la familia debe estar atenta a los cambios de actitud de algún miembro. “Pueden acudir a algún centro de salud, tenemos 483 establecimiento en la región y aunque en los de nivel 1 y 2 (postas y centros de salud) no hay psicólogo en todos, se les puede derivar a un Centros de Salud Mental Comunitario. Hay cuatro en la región”, dijo.

PREVENIR A EDAD TEMPRANA. Según el jefe del departamento de Salud Mental, Carlos Mendoza, la prevención del suicidio debe tratarse a edades tempranas.

“Ni bien nace una persona está sometida a situaciones de frustración. Se debe a que el menor se apega a algún objeto de afecto, que puede ser un elemento o persona, generalmente la madre. Si estos seres no tienen alguien que les brinde un vínculo de seguridad, tienen conflictos cuando son adultos”, explicó.

En ese contexto, el psicólogo instó a los padres a prepararse para dar soporte emocional a sus hijos, más aún si son padres jóvenes.

LA MUERTE NO DEBE SER TABÚ. De otro lado recomendó no tratar el tema de la muerte como un tabú con los menores. “Muchas veces vienen y me dicen, doctor no le he dicho a mi hijo que mi pareja ha fallecido porque no quiero que sufra. Pero desde que el menor tienen conciencia del sufrimiento ya se le debe hablar sobre la vida y la muerte como algo natural”, agregó.

El médico aseguró que de esta forma se enseña a los menores a superar el sufrimiento y se los prepara para las frustraciones que puedan tener más adelante.

“El lazo afectivo nunca debe faltar así como es hermoso reír junto, expresar el sufrimiento es un aliciente”, acotó.

20 Llegaron al hospital Carrión por intento de suicidio en un mes. La mayoría envenenado.