Diversas mujeres venezolanas que llegaron con sus hijos a Huancayo, también afrontar el via crucis de conseguir una vacante para que sus hijos puedan estudiar en una escuela o colegio de Huancayo.
La mayoría no consigue y han optado por inscribirlos en escuelas particulares, pero muchos no cuentan con recursos económicos y esperan una vacante en una institución educativa pública.“Nos conseguimos vacante en una escuela estatal, nos ofrecieron pagar la mitad en la escuela privada, yo espero una vacante para mi hijo Reynaldo, le corresponde el primero de secundaria”,dijo Noreima Ramirez, que se reencontró con toda su familia después de un año.
Noreima vive hace varios meses en Huancayo. Ella recordó que en la escuela de su hijo en Venezuela solo quedaron 6 niños y hasta los maestros dejaron de asistir por la difícil situación económica que viven.