Trabajó sin descanso, y cuando le dijeron que no le pagarían, no supo qué hacer. Tenía unos soles en el bolsillo y en casa sus dos hijos lo esperaban. Desesperado Segundo Vega Aquino (40), se sentó sobre la máquina soldadora, exigiendo que le paguen por sus servicios. Los dueños llamaron a policías para recuperar sus herramientas, pero Segundo no se movía del jirón José Gálvez y acabó en la comisaría del distrito de El Tambo.
SE AFERRA. Los agentes fueron a cargarlo en peso y el trabajador rompió en llanto, pidiendo a los vecinos que lo ayuden. “Ayúdenme por favor, soy de Cajamarca, solo quiero que me pague”, gritaba sollozando. Los vecinos y peatones conmovidos se solidarizaron con Segundo Vega, increpando a Liz Timoteo que cumpla con el pago por el trabajo realizado. En medio del alboroto, después de varios minutos de angustia y el clamor de justicia, el padre de familia fue llevado a la comisaría. Segundo Vega, quien es soldador de geomembrana y trabaja con las mineras, apenado contó que hizo trabajos en el Cuzco y Chupaca por un valor de 2 mil soles, pero no le pagaron por sus servicios.
Por la falta de pago se sentó en la soldadora y nada, por el contrario casi es denunciado por apropiación. El agraviado acudió al Ministerio de Trabajo para exigir justicia. “Lo único que quiero es que me paguen. Tengo 2 hijos, no hice nada de malo y terminé en la comisaría”, dijo el obrero que empeño su televisor para afrontar los gastos de alimentación de éstos días.
AYUDA. Triste episodio protagoniza padre de familia. Si necesita un soldador puede llamar a Segundo su teléfono es 954489677.