​Varillas expuestas en los techos y muros son unas trampas mortales

Los techos de las viviendas, donde existen varillas de fierro expuestas se han convertido en un peligro y en verdaderas trampas mortales.

En menos de un mes dos personas, han terminado con varillas incrustadas en sus cuerpos. La primera víctima es un niña de 3 años, que cayó de un tercer piso y terminó con un fierro incrustado en el cráneo. La segunda víctima una madre que acabó con otra varilla del fierro que terminó por perforarle el tórax. Los dos accidentes ocurrieron en El Tambo y ambas heridas terminaron muy graves.

A CONTROLAR. El subgerente de Defensa Civil del Gobierno Regional de Junín, José Vásquez Loayza manifestó que los encargados de realizan construcciones y ampliaciones de sus viviendas, deben evitar dejar los fierros expuestos. Asimismo, se debe controlar que los niños o ancianos no accedan a estos espacios, ya que es altamente probable la ocurrencia de accidentes.

Señaló que los constructores por lo general dejan varillas de media pulgadas y de 30 a 40 centímetros de largo para empalmar con la futura contrucción de pisos superiores, pero no les colocan señal de peligro.

GRADAS PELIGRO. Otro problema en las construcciones es que los techos no cuentan con murales de contención y también se registran caídas, sobretodo de menores de edad que sufren estos accidentes cuando juegan y sus familiares no están al pendiente de su seguridad.

En las construcciones de las gradas para acceder a los techos superiores no se cuentan con varandas, como ocurrió en el último accidente y las personas pierden el equilibrio y caen con el riesgo de perder la vida. Los médicos del Samu mencionaron que cuando las varillas de metal entran en contacto con alguna parte del cuerpo humano, pueden causar la muerte, ya que pueden perforar órganos internos. Ante un accidente con fierros incrustados, lo primero que se debe hacer es llamar a los rescatistas y se de debe evitar retirar el fierro que puede causar la muerte.

MEDIDAS. Treinta a cuarenta centímetros tienen las varillas expuestas en los techos de las viviendas que dejan constructores.