Un macabro crimen que entristece a la población huanuqueña, fue descubierto en Colpa Baja tras hallar el cuerpo sin vida de la enfermera técnica Dámaris Rojas Suárez (27), que fue secuestrada y asesinada por su expareja y padre de su hijo Trinit Bautista Rosas (27).

CAPTURA. El mototaxista acusado de la desaparición de la técnica, confesó ante la Policía haberla asesinado y arrojado en un pozo de agua ubicado en la vivienda ubicada en Colpa Baja, a la altura del Km 4.5 de la carretera al aeropuerto, que alquiló a una familia que vive en el extranjero.

A tempranas horas de la mañana del 14 de setiembre, los familiares de Dámaris lograron dar con el paradero del mototaxista Trinit Bautista Rosas, quien estaba escondido en la localidad de Las Pampas en el distrito de Tomayquichua.

Los familiares y conocidos de Dámaris, lo golpearon y pretendían quemarlo vivo, hasta que agentes policiales lo rescataron y conducido al Juzgado de Amarilis, donde confesó su crimen. 

“El detenido acaba de confesar su crimen”, refirió una fuente policial. Al promediar el mediodía de ayer Bautista Rosas fue llevado al lugar donde arrojó el cuerpo de la madre de su hijo. En Colpa Baja, a la altura del local del Colegio de Abogados, en una vivienda de material rústico y de propiedad de la familia Alcántara, el cuerpo de Rojas yacía 5 metros bajo tierra en un pozo de agua ubicado al ingreso del predio.

TRABAJO. Más de tres horas le tomó a los policías sacar el cuerpo inerte de Dámaris. El lugar estaba lleno de policías y familiares de la víctima que exigían justicia. 

En un arranque de ira, la familia Rojas quemó la moto de uno de los familiares de Bautista Rosas luego de destrozarla a pedradas. El verdugo de Dámaris, ingresó al promediar 1:30 p.m. a la vivienda donde la sepultó y las personas estallaron, lanzado piedras y palos, acto que fue controlado por los policías. “¡Asesino, maldito, la vas a pagar!”, gritaban contra Trinit.

Agentes de la Policía de Rescate, retiraron gran cantidad de hormigón, piedras grandes, llantas, trapos, un celular y un colchón del pozo. En medio de las miradas atónitas el cuerpo de Dámaris fue elevado a la superficie por una soga que la sujetaba de uno de sus pies, la escena fue de terror. El verdugo de Dámaris en ningún momento mostró arrepentimiento.

NECROPCIA. Según las primeras investigaciones preliminares de la necropcia Dámaris Rojas, fue golpeada, abusada sexualmente, extrangulada y quemada, por Trinit Bautista Rosas asesino confeso, quien no habría actuado solo. Habrían dos  personas más implicadas en el macabro crimen.

Los restos de Dámaris Rojas Suárez, son velados en su vivienda ubicado en el asentamiento Humano de Aparicio Pomares en el Jr. Micaela Bastidas 106.