Madre de familia muere tras ser operada de fractura de cadera en Huánuco

Narcisa Aguilar Melchor (64) el 27 de febrero del 2021 fue operada de la cadera en la Clínica Bolívar de Huánuco. Sin embargo, para dolor de sus hijos y familiares lamentablemente falleció al día siguiente de la intervención.

Según Marco Antonio Salcedo Aguilar, su madre sufría de cáncer al páncreas, por lo que estaban tratando en hospital Guillermo Almenara de la ciudad de Lima. Justo el 19 de noviembre del 2020 estuvo allí y de pronto se cayó de la cama del hospital, causándole la fractura de la cadera, por lo que se complicó su salud.

Cuando retornan a Huánuco la salud de su madre se complica porque ya sufría de dos enfermedades, sobre todo por el dolor de la fractura; es entonces que se contactan con el médico Pedro Mamani Salluca. Tras las coordinaciones llegan a un acuerdo para operarla de la cadera.

El sábado 27 de febrero a las 14 horas aproximadamente deciden trasladar a Narcisa a la Clínica Bolívar y a las 117:50 horas es intervenida quirúrgicamente por el médico Pedro Mamani Salluca. La paciente por su delicado estado de salud iba quedarse hasta el lunes 29 del mismo mes, pero no ocurrió eso, la paciente amaneció con signos vitales alterados, el cual puso en desesperación y preocupación a sus hijos.

Por lo que se comunicó al médico tratante y él a su vez llamó a medicina interna para hacerle una serie de exámenes, lo cual se dio parcialmente; al no haber mejora a las 18 horas del 28 de febrero la trasladan a EsSalud, donde murió a las 8:00 de la noche.

Para Marco Salcedo hubo negligencia en la muerte de su madre porque fue intervenida con exámenes médicos pasados en su mayoría, además de una falta de atención oportuna postoperación, por eso hizo la denuncia y el caso se investiga en la Segunda Fiscalía Provincial de Huánuco.

Familia autorizó la operación

Por su parte, el médico Mamani sostuvo que el hijo autorizó la operación de su madre, a pesar de que le recomendó que era de riesgo alto porque se trataba de una paciencia con cáncer terminal y diabetes.

“Hemos operado bajo su consentimiento con los exámenes realizados durante dos semanas, se demoró porque no había anestesiólogo. Nadie quiso dar la anestesia y un día le di una interconsulta y se buscó a la doctora Lévano, seguro la convencieron y ella aceptó para mejorar la calidad de vida de la paciente” indicó, al tiempo de reconocer que hubo demora para el traslado de la paciente a EsSalud.

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