Gran cantidad de pollos muertos han sido arrojados en el ingreso al cementerio municipal San Pedro del distrito de San Clemente.
Pero la proliferación de moscas y olores nauseabundos en el lugar es desde hace mucho tiempo. Este ingreso se ha convertido en un basural. A diario muchas personas botan todo tipo de residuos sólidos.
Los pobladores de las diversas asociaciones de vivienda ubicadas cerca son los perjudicados junto a los transportistas que cumplen su ruta por esta zona. De igual manera, las personas que llegan acompañando los cortejos fúnebres también tienen que soportar la tremenda contaminación y los malos olores en el ingreso al cementerio.
Los transportistas se han manifestado en muchas ocasiones sobre este problema y hace poco hicieron el pedido para que las autoridades locales ordenen la limpieza inmediata de la zona que se ha convertido en foco infeccioso y en atentado contra la salud de los pobladores. El área de Medio Ambiente de la municipalidad distrital -señalaban- debería tomar cartas en el asunto.
La comercialización de pollos en el mercado local también debe tener un control y, por ello, al Ministerio de Salud y a las autoridades les corresponde adoptar las medidas de prevención en la venta de aves en el mercado, especialmente del pollo, advertían los vecinos del lugar.