Acorralados quedaron tres sujetos, que serían parte de la banda delictiva que participó en el hurto de un automóvil. Los agentes de la comisaria de Pueblo Nuevo (Chincha) descubrieron el movimiento de los sospechosos y aunque estos intentaron escapar y refugiarse en una vivienda de la UPIS Las Américas, fueron reducidos. Uno de ellos terminó por confesar el lugar donde habían escondido el carro.
Persecución policial
El equipo policial de Pueblo Nuevo, al mando del mayor Plinio Juan Dionisio Mendoza, recorría la av. Manuel F. Vega, cuando advierten la presencia de un auto, color celeste con lunas oscurecidas, de placa V8P-649 y con personas sospechosas en su interior. Estos al quedar descubiertos emprenden la fuga hasta la plazuela del sector Las Américas.
En ese lugar, uno de los ocupantes baja y se refugia en un predio. Pese a ello, resulta detenido, siendo identificado como Yoel Villegas Quispe (23). Otro de los intervenidos fue Jeferson Donayre Quispe (18), y en el momento que se procedía a identificar al conductor, aparecen moradores de la zona, quienes en su intento de frustrar la detención comienzan a amenazar a los efectivos.
Ante este escenario, los sujetos fueron trasladados a la delegación para continuar con las inspecciones. Según informó la policía, al chófer Víctor Vásquez Mendoza (23), se le encontró una llave de contacto. Asimismo, se encontró debajo del asiento del lado del copiloto una bolsa que contenía 56 ketes, al parecer, con pasta básica de cocaína, así como un porta documento con especies diversas y en el asiento del chófer se halló la réplica de una pistola.
Los efectivos identificaron a Rudy Adolfo P.G. como el titular de los documentos encontrados. Él, no lo sabía, pero había sido víctima del hurto de su auto. Uno de los intervenidos, al ver que no tenía mayor opción, comenzó a revelar como se cometió el latrocinio, y el lugar usado como escondite. El equipo policial acudió hasta la Asociación El Chaparral, en donde recuperó el vehículo, sustraído por “los lagartos de Pueblo Nuevo”.