Los moradores del centro poblado Lunche guardan en la retina escenas de maltrato. Sindican como agresores a propios miembros de la Policía Nacional del Perú, que la tarde del lunes participaron en una diligencia de desalojo. Como consecuencia de esto se acusó abuso de autoridad al haberse golpeado a mujeres y menores de edad, así como la detención del comunicador social Marcelino Humberto Felipa Sebastián.
Aquella tarde un considerable número de policías se presentó en este sector del distrito de Alto Larán para realizar el lanzamiento. Las mujeres que estaban en el lugar alertaron además la presencia de personas de dudosa reputación, caminando junto a los uniformados. Ellas dicen que en ningún momento se les presentó un documento que justifique la presencia de los efectivos, sindicados como agresores.
Felipa, comunicador social de la provincia, estaba en el poblado lareño, y al intentar grabar lo que ocurría es increpado por policías. En un video captado por una moradora se observa al hombre de prensa en el suelo y acorralado. El trípode que utiliza para su trabajo queda en poder de un desconocido. Las imágenes muestran además que uno de los uniformados arremete contra un abogado que intentaba poner paños fríos a la situación.
Apoyo
Ante estos hechos se han pronunciado gremios periodísticos rechazando “el abuso de autoridad por parte de agentes de la Policía Nacional del Perú”, señala el pronunciamiento de la Asociación Nacional de Periodistas. En el mismo sentido se pronunció la Federación Internacional de Periodistas y se abogaba por la liberación inmediata de Marcelino Felipa, quien estuvo recluido en el calabozo policial desde la noche del lunes. Al respecto la fiscalía resolvió la inmediata libertad del hombre de prensa.
Al cierre de edición, la División Policial de Chincha, no había detallado lo que ocurrió en Lunche tanto con la detención del comunicador social, como la agresión física que sufrieron mujeres, entre ellas una adolescente, quien refiere haber sido víctima de tocamientos indebidos por parte de efectivos policiales. La menor presenta además raspones en la pierna, ocasionado -según señala- al ser jaloneada por propios uniformados.