Cuarenta familias afectadas es el saldo de la violencia que se desató en la Asociación Mario Giorffino, ubicada en la zona alta de la provincia de Chincha. La dirigente Facundina Meza Valdiviano acusó que un grupo de matones llegó hasta el poblado, destrozó los predios que se habían instalado y no satisfechos comenzaron a prender fuego a las esteras y palos que protegían a los moradores del lugar
Hechos en la zona
El viernes en la tarde la población de este sector tuvo que abandonar atemorizada los ranchos que acababan de construir para alojarse. Unos sujetos se habían acercado al terreno y con actos de violencia comenzaron a tumbar las precarias viviendas. Las mujeres y niños no podían repeler a la turba, que manzana por manzana iba sembrando el terror en esta asociación creada hace algunos años.
Los desalmados no solo provocaron destrozos, sino que también saquearon las pertenencias de uno de los vecinos de este lugar. El nivel de agresión iba en escala con cada minuto. Es así como estos desconocidos comenzaron a prender fuego a las casas edificadas con esteras y palos, que se consumieron ante la mirada de desconsuelo de los propietarios que no podían defender sus pertenencias adquiridas con esfuerzo.
La población pidió ayuda a las autoridades y tras varios minutos llegó personal de la División Policial de Chincha. Con la presencia de los efectivos los matones optaron por retirarse. Sin embargo, ya el daño estaba consumado. Según la dirigente de la asociación son 40 las familias que resultaron afectadas, ya sea, por la destrucción de su propiedad o por la quema de los ranchos donde pernoctaban.
Facundina Meza dijo conocer al autor intelectual de estos hechos y que acudirá ante los congresistas para requerir intervención en este sector chinchano. Ella, precisa que el terreno en el que están instalados corresponde a la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales y que han pagado una fuerte suma de dinero a una persona que se acreditó la titularidad del área donde formaron la Asociación Mario Giorffino.