Cultura evalúa daños en zona del geoglifo colibrí
Cultura evalúa daños en zona del geoglifo colibrí

“Estamos muy mortificados”, dice la directora regional de Cultura, Ana María Ortiz de Zevallos, respecto al reciente ingreso no autorizado de los miembros de la ONG ambientalista Greenpeace a las Líneas de Nasca.

Ante el grave atentado en la zona intangible y declarada patrimonio mundial, tres arqueólogos (entre ellos Mario Olaechea y Rubén García), la Fiscalía de Prevención del Delito, la Policía de Turismo de Nasca y el asesor legal de la Dirección Regional de Cultura, Víctor Injante, realizaron ayer la inspección en el lugar de los posibles daños.

“Es incorrecto que para dar un mensaje vengan y dañen un lugar, y ser juez y parte para decir que no han hecho daños”, dijo la funcionaria regional.

Señaló que no “le hubieran dado la autorización de manera cercana al colibrí, porque esa zona es estricta, pero quizás le habrían otorgado el permiso en otra zona de Nasca”.

ATENTADO ARQUEOLÓGICO

Indicó que cuando una institución quiere tomar una fotografía, en Lima hay la oficina de zona de patrimonio mundial que hace la evaluación. “Coordina con la Oficina Descentralizada de Ica y un arqueólogo acompaña al grupo que va realizar la filmación. Ese permiso no se ha hecho, ni acá ni en Lima”, señaló.

“Ellos han entrado sin autorización, lo cual es incorrecto y no genera un buen precedente”, reiteró.

La directora recalcó que es “incorrecto entrar a una zona que es intangible. Si es intangible significa que no se puede entrar. La dirección de patrimonio y la dirección de sitio arqueológico han determinado que esa zona requiere un cuidado especial, no es correcto ingresar sin pedir un permiso”.

Todo indica que sí existen daños. La inspección de ayer es para determinar la magnitud de la misma porque para ingresar a la zona intangible se ingresa con “zapatos especiales, para no dañar”.

INFORME DE DAÑOS

A más tardar se podría tener para hoy el informe de la inspección, el mismo que será enviado al Ministerio de Cultura para que el procurador Javier Paredes, tras la evaluación de los especialistas, formalice la denuncia contra la ONG ambientalista.

Ortiz de Zevallos además dijo que en la investigación se debe identificar a cada una de las personas que ingresaron a la zona intangible y formalizar la denuncia. “Es necesario tener el nombre y apellidos de los que ingresaron”, apuntó.

El procurador del Ministerio de Cultura, Javier Paredes, y el asesor legal, Víctor Injante, ya realizaron las coordinaciones para enviar el informe elaborado tras la inspección que concluyó pasado el mediodía de ayer.