​Detectan irregularidades en proceso de licitación en obra de Ocucaje
​Detectan irregularidades en proceso de licitación en obra de Ocucaje

La Contraloría General de la República encontró responsabilidad penal y administrativa en tres integrantes del proceso de selección de la obra de renovación del sistema de saneamiento básico del poblado Pampa Chacaltana, en el distrito de Ocucaje.

El informe de control específico N1 9469 estableció irregularidades en la licitación y que la responsabilidad recae en el presidente del comité de selección, Rudy Torres Borda y los integrantes Jorge Humberto Torres Calderón y Katy Luisa Cancho Altamirano.

Hechos observados

Entre las presuntas irregularidades advertidas está la admisión de oferta sin cumplimiento de requisitos y la aplicación de criterio de desempate no previsto en las bases integradas que permitió otorgar la buena pro y suscribir el contrato con el postor que además no cumplió con presentar la totalidad de requisitos.

Al proyecto en ejecución se registraron 54 participantes de los cuales 17 postores presentaron ofertas

El comité otorgó la buena pro al consorcio Pampa, pese a que no ofertó el menor porcentaje de gastos generales entre los postores que empataron en la etapa de evaluación de ofertas. Dicho consorcio estuvo conformado por las empresas F y S Group Ingenieros EIRL – Corporación de Ingeniería, Construcción y Desarrollo Sostenible Internacional SAC.

El postor ganador no cumplió con la presentar la totalidad de la documentación exigida para firmar el contrato. La jefa de la Oficina de Logística de la Municipalidad Distrital de Ocucaje, Cancho Altamirano no realizó la observación y por el contrario dio el visto bueno.

Obras en poblados

En Pampa Chacaltana y los otros poblados: Paraya y Tres Esquinas se va realizar la renovación del sistema de saneamiento. También la instalación de servicios higiénicos en 80 viviendas rurales.

Cada una de ellas contará con sus tanques que funcionan como sistema de alcantarillado convencional pero a menor costo.

El año pasado, la Contraloría detectó riesgos en dichas obras como la instalación, relleno y compactación de 42 tanques, llamados biodigestores que debieron ser colocados debajo de la superficie con un determinado nivel de agua.

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