Una niña de 8 años que había caído en garras de un depravado, fue auxiliada por la policía y por los pobladores del asentamiento humano Fe y Esperanza del distrito de Chincha Baja. La menor, según información oficial, fue persuadida por el acusado Manuel Pérez (67) para ingresar a la casa de este en donde fue víctima de acto libidinoso y tocamientos indebidos. Ella pudo escapar antes de que el nivel de agresión aumente.
Hechos en la zona
La agraviada que reside en ese sector caminaba por el frontis de la casa de su vecino. Son en esas circunstancias que el sexagenario ofrece invitarle yogur. La acción demostrada por este sujeto no tenía intención de amabilidad, sino más bien llevar a la niña al interior de su predio, ubicado en la Mz. B, para estar a solas con ella. Lamentablemente, nadie se habría percatado de esta escena que pudo evitar lo que vino más adelante.
La menor pasó la puerta, quedó encerrada y vivió un calvario. De acuerdo con la fuente consultada por este medio, el presunto acusado la besó a la fuerza. Pero, todo no acabó allí, se ha descrito que el individuo realizó tocamientos indebidos y que habría tratado de ultrajarla, llegando casi a concretar la agresión. Los resultados que emita el área de Medicina Legal determinarán la lesión física en la víctima. La pequeña pudo escapar de esta pesadilla; salió corriendo de la casa de Pérez y encontró refugió en los moradores de Fe y Esperanza. La indignación no se hizo esperar en la comunidad y se solicitó la presencia de la policía.
Un equipo de la comisaría de Chincha Baja se acercó hasta el domicilio del sindicado agresor, quien quedó en calidad de detenido y puesto a disposición del Ministerio Público para las diligencias.
El fiscal a cargo ha solicitado que el acusado sea llevado ante el Poder Judicial. Al cierre de este informe se coordinaba el traslado desde la delegación hasta la carceleta de la Policía Judicial, en donde el intervenido esperará la programación de la audiencia de prisión preventiva.