Familias denuncian que fueron estafadas por ONG con el cuento de "vivienda digna"

“Engañada”, así se siente Aída Cabezas, moradora de Chincha Baja, que desde hace tres años lleva esperando que la ONG Ceus realice la construcción de su vivienda. Al igual que ella, pobladores de Tambo de Mora, Pueblo Nuevo, El Carmen, además de otros distritos de la provincia de Chincha y de la región Ica confiaron en el proyecto “Viviendas dignas”, e incluso depositaron dinero en una cuenta corriente a nombre de un familiar del presidente de la ONG.

La promesa de las “Viviendas dignas” cobró fuerza en el 2014. En agosto de ese año se anunció en la ciudad de Ica que un grupo de españoles habían donado 170 millones de euros para la construcción de las casas. Los primeros beneficiarios serían tres familias que viven en la calle Los Jazmines, en Tambo de Mora, y una familia de la calle San Antonio de Chincha Baja. Todos desarmaron sus viviendas a la espera de que se cumpla el proyecto que fue promocionado a nivel nacional.

Aída vio como cientos de personas llegaban hacia Los Jazmines y San Antonio para ver cómo se construían las casas antisísmicas de 60 metros cuadrados, como había prometido Ceus. Pero lo real de la situación -cuenta la pobladora- es que un grupo de trabajadores de la empresa encargada de construir las casas realizó bases de concreto en los cuatro lotes de los beneficiarios y dicho modelo era aprovechado por supuestos representantes de la ONG para señalar que el proyecto era realidad.

Fundando estas falsas expectativas en la población, se empezó a hablar de las “Viviendas dignas” en diferentes partes de la provincia de Chincha. Muchas personas, esperando mejorar su condición de vida, realizaron depósitos de dinero a una cuenta bancaria que corresponde a un familiar de David Plasencia, presidente de la ONG. El monto requerido en el distrito de Pueblo Nuevo (Chincha) para acceder a este proyecto era de 75 soles. A cambio de nada.

En la actualidad, las familias que realizaron los depósitos para las “Viviendas dignas” no tienen ninguna compensación de la ONG Ceus. 

Tampoco reciben comunicación de parte de los numerosos representantes de la organización, ni del presidente, que tras recaudar varios cientos de soles, a nivel de todo Ica desapareció dejando, además de desazón en la población, cuatro casas en cimientos que hoy se caen a pedazos.

Así eran las "viviendas dignas"

Captura de pantalla tomada de la web de la ONG CEUS