Huaicos cierran vía alto andina en Chincha

El deslizamiento de lodo y piedras nuevamente se vuelve a sentir en la carretera hacia los distritos de la zona norte de Castrovirreyna, donde cerca de cinco kilómetros han quedado totalmente obstruidos. Por prevención los viajeros pernoctaron en las vías de trocha carrozable hábil, pero con un grupo en vigilia para que los alerte ante cualquier emergencia. Las autoridades de esas jurisdicciones no disponían maquinarias para la limpieza.

Los primeros en ser afectados por la caída de huaicos fueron los viajeros del bus de la empresa Turismo Perú, que partía de Chincha hasta Arma. El conductor Walter Quispe se detuvo en el sector Zanjo, anexo de Huayao del distrito de Arma. 35 pasajeros se quedaron varados en la vía al presentarse la crecida del caudal del río, restringiendo el pase de todos los vehículos. El chofer tuvo que convencer a los viajantes para pasar la noche en resguardo.

La torrencial lluvia motivó que un grupo de personas se mantenga despierta mientras otros descansaban. Recién al llegar el día el bus continuó su recorrido. El caudal ya había descendido y permitió que los vehículos puedan transitar. La prudencia de los pasajeros evitó que este viaje termine en tragedia y todos regresaron a salvo a sus hogares, aunque con el malestar por la poca reacción de las autoridades.

Un suceso similar se presentó en el tramo desde el caserío Peve hasta el distrito de Huachos en Castrovirreyna. Por esos lares, el desprendimiento de lodo y piedras había obstaculizado cerca de 5 kilómetros de la carretera alto andina.

Después de esperar varias horas para que los alcaldes envíen maquinarias para proceder a la limpieza de la vía, los mismos viajeros del bus “Anselmo Ruiz” tuvieron que sacar las piedras.

Conforme iba el avance del retiro de las piedras, los vehículos empezaban a seguir su curso hasta que al final lograron seguir su ruta.

Por la incomodidad surgida en sus viajes, los choferes y pasajeros llamaron la inmediata atención de los alcaldes de la región Huancavelica, ya que muchos de estos distritos tienen maquinarias con las que deberían limpiar las vías tras las caídas de huaicos.